Un conocido carterista que actúa en todo el país ha sido detenido en Zaragoza, después de que un agente perteneciente al Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón lo reconociera cuando estaba de día libre.

Nada más verle la cara lo identificó como uno de los carteristas que habían intentado detener meses atrás, si bien su itinerancia a lo largo de la geografía española lo había impedido. No dudó en dejar sus quehaceres personales para vigilarle y seguirle de forma discreta por varias calles del centro de la ciudad. Paralelamente, informó a sus compañeros para que procedieran a su detención cuando cometiera el primer robo.

Y así lo hizo, el sospechoso, identificado como A. M. sustrajo una cartera a una persona. Ante ello, los agentes activados en el dispositivo, incluido el propio policía que estaba fuera de servicio, decidieron detenerle y devolverle el objeto sustraído a la víctima.

Un arresto que permitió a la Policía el poder imputarle otros hechos anteriores como tres robos en el tranvía, uno en el interior de un autobús urbano y dos más en establecimientos comerciales. Desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón destacaron que «su prolífica actividad delincuencial se remonta al mes de octubre del 2017 y que siempre mostró una gran habilidad a la hora de efectuar las sustracciones, así como también para ocultarse».

La itinerancia es un factor común de este tipo de ladrones, tal y como se desprenden de las últimas detenciones llevadas a cabo en Zaragoza. Dos de ellas tuvieron que ver con dos hombres sobre los cuales pesaba una orden de alejamiento de los transportes públicos de Barcelona por varios hurtos. Evitaban su identificación con repetidos cambios de ropa o empleando gafas de sol y cascos de música grandes con los que trataban de despistar a los policías. Aparcaban su coche junto a las paradas y ahí guardaban su apreciado botín.