Aunque hasta hoy no entregará regalos, Papá Noel quiso hacer una visita anticipada a los hijos de los agentes de la Policía Nacional en Aragón.

No necesitó a sus renos, a los que dejó en casa reponiendo fuerzas, ya que llegó a la Jefatura Superior de Policía en una Harley-Davidson, mientras era escoltado por miembros de la Asociación de Motoristas contra el Abuso Infantil y por agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR).

En el interior de las dependencias le esperaban más de 90 niños que le recordaron los regalos que habían pedido. La sorpresa fue que algunos recibieron un adelanto. Eso sí, el hombre de rojo les impuso la condición de ser tan buenos como sus papás para conseguir el resto.