Cinco horas antes de que Zaragoza acogiera el sábado la caravana organizada por Vox en contra del Gobierno de Sánchez, la Policía Nacional detenía a un joven al que clasifican de «extrema izquierda» y al que intervinieron adoquines, una pistola de pintura y hasta un machete. El arresto se produjo por tráfico de drogas, pero los agentes han trasladado el asunto a la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Aragón para que investigue si algún grupo radical tenía previsto actuar en la protesta o en otro momento.

Y es que no solo interceptaron a este joven, sino también a otro grupo de la misma estética que estaba en las inmediaciones y a los que identificaron e intervinieron un tirachinas, cuatro chapas con el logotipo del Ayuntamiento de Zaragoza que habían sido afiladas, un destornillador y un spray de pintura de color naranja.

La Policía les relaciona a todos ellos porque llevan las mismas chapas metálicas, por la pintura y porque en el momento en el que se estaba practicando el arresto del primer joven, otro miembro del otro grupo identificado le estaba llamando al móvil. De hecho, los agentes se aprehendieron también de todos los teléfonos para averiguar si tenían planeado algo. Uno de ellos tenía en su haber cuatro terminales.

La actuación policial se inició a las 07.45 horas en el campus San Francisco de la Universidad de Zaragoza, después de que el servicio de seguridad de la institución académica llamara al 091 ante la presencia, tal y como consta en el atestado al que ha tenido acceso ese diario, de «personas de extrema izquierda». Hasta el lugar se trasladaron varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana, tanto de uniforme como de paisano, que les localizó.

Al arrestado le dieron el alto encontrándole speed, hachís y éxtasis, además de los diferentes objetos que se encontraban en el interior de una furgoneta estacionada en las inmediaciones. Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza y ser asistido por la abogada, Cristina Martínez Bellido, fue puesto en libertad.

Aquel día, la Policía intervino a un contramanifestante una bandera que se podía leer «Antifascista». El agente explicó que se la retiraba «en prevención de alteración del orden público».