Efectivos policiales inspeccionaron el pasado fin de semana un local de la calle Madre Sacramento, sede de la asociación 18 de noviembre y lugar frecuentado por personas de ideología nazi de diversos puntos de España. La actuación es la respuesta a las quejas vecinales y de algunos colectivos que atribuyen a los asociados del local varios casos de agresión registrados en el sector durante los últimos dos años.

Según fuentes policiales, la inspección tiene como objetivo actualizar la información que se dispone de esta asociación, vinculada al grupo ultra Movimiento Social Republicano, y comprobar si cumple la legislación.

En este sentido, los agentes policiales se limitaron a identificar a las personas que se encontraban en el local, constatar los carteles o pósters de simbología nazi que decoraban el establecimiento, que con anterioridad era un bar conocido como La Recalada .

La asociación, que cuenta con 25 miembros, se autodefine como "cultural" y en los últimos meses ha sido el aglutinante de grupos neonazis que han organizado en Zaragoza algunos conciertos de rock. Asimismo, fue el lugar de encuentro de estos mismos grupos cuando realizaron en la zaragozana plaza de Aragón (escaleras del Paraninfo) una manifestación hace varios meses en recuerdo de "los fallecidos en defensa de Europa".

QUEJAS E INVESTIGACION Por otra parte, algunos colectivos sociales como la Coordinadora por un Aragón Mestizo y Convive han relacionado a los asiduos a este establecimiento con diversas agresiones de carácter racista y xenófobo protagonizadas por grupos de cabezas rapadas contra varias personas, algunas de las cuales se produjeron en la misma calle Madre Sacramento o en zonas adyacentes.

El delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández López, señaló a este periódico que la investigación policial sobre este local responde a su preocupación "por combatir y erradicar todo tipo de violencia callejera en Zaragoza".

El delegado añadió que la inspección realizada servirá para actualizar la información que se dispone de este grupo y comprobar la veracidad de las quejas y denuncias vecinales. "Si se detecta que existe algún incumplimiento legal, el local será clausurado", explicó.

La citada asociación ocupa desde el año 2002 el local de Madre Sacramento y en alguna ocasión se han atribuido el carácter de defensores de la identidad europea, negando su relación con posturas racistas y argumentado la legalidad de la entidad.

Sin embargo, las denuncias de colectivos sociales implican a sus miembros al menos en cuatro agresiones y critican a la Policía y a la Delegación del Gobierno por la permisividad en las concentraciones de neonazis.