Una patrulla de la Policía Local de Zaragoza detuvo la madrugada de ayer viernes en Delicias a dos jóvenes de 22 y 24 años a los que imputa un delito continuado de daños por, presuntamente, haber efectuado numerosas pintadas en edificios de la zona. El deslucimiento de inmuebles es, desde diciembre del 2010, un delito autónomo dentro del Código Penal.

Sobre la una y media de la madrugada, la sala del 092 recibió la llamada de un vecino de la zona que les alertaba sobre la presencia de dos muchachos pintando grafittis en la estación meteorológica situada en la bifurcación de las avenidas de Navarra y de Madrid.

Una patrulla los sorprendió en plena faena en la misma estación. Al percatarse de la presencia de los policías, se dieron a la fuga corriendo por la avenida de Madrid, aunque finalmente los agentes los alcanzaron.

FORCEJEO Entonces comenzó un forcejeo, indica el atestado remitido al juzgado, que finalizó con su arresto. La Policía Local imputa a los dos jóvenes un delito de desobediencia y otro de resistencia por esa conducta.

Los agentes descubrieron en los alrededores, en un tramo comprendido entre los números 29 y 63 de la avenida Navarra, hasta 29 pintadas que representaban firmas de estilo grafittero similares a algunas de las plasmadas en la estación meteorológica. Se encontraban, principalmente, en el mobiliario público, en portales de viviendas y en los escaparates de comercios.

Al registrar a los detenidos --R. D. L., de 24 años, y D. B. B., de 22--, les intervinieron dos esprays de pintura de un color similar al de las pintadas --la Policía Científica deberá determinar si salió de ellos-- y tres rotuladores gruesos.

La Policía Local entregó a los detenidos a la Inspección General de Guardia del Cuerpo Nacional de Policía, que los puso a disposición del juzgado de guardia de Zaragoza. Las diligencias sobre este asunto serán tramitadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de la capital aragonesa.

En las últimas semanas han sido detenidos en Zaragoza varios jóvenes, todos ellos menores de 25 años, acusados de gamberradas como arrancar los retrovisores de coches aparcados o efectuar pintadas.