La Policía Local de Zaragoza está echando un pulso al ayuntamiento con el aumento de multas a bicicletas, autobuses urbanos y vehículos mal aparcados. Unas medidas de presión para forzar la negociación con el consistorio que ya habían generado malestar entre los ciclistas --el colectivo Pedalea convocó una protesta para hoy--, pero que ayer aumentaron de intensidad al afectar a los autobuses urbanos. El consistorio considera que los agentes están en huelga de celo, y ha abierto una investigación sobre las sanciones.

Fue el vicealcalde Fernando Gimeno, quien atribuyó al sindicato CSL --mayoritario en la plantilla-- la promoción de una "huelga de celo inadmisible por los perjuicios que causa a los ciudadanos, con el objetivo de que se les suba el sueldo".

La iniciativa, que en rigor sería más bien una huelga a la japonesa (aumentar la producción), se tradujo ayer en multar a los ciclistas en el teórico periodo de adaptación a la nueva ley, así como a los coches que los operarios del consistorio aparcan en la plaza del Pilar. También, como explicó la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, los agentes pararon a al menos seis autobuses urbanos --por la tarde, a alguno más-- por "cuestiones menores" como que perdían aceite. Con ello desalojaron a los viajeros. Dueso calificó la medida de "excesiva" y anunció que "el Gobierno (municipal) no está dispuesto a tolerar estos comportamientos".

MOTIVOS ESPURIOS

Gimeno aseguró que el sindicato CSL --en realidad, CSIF también apoyó las medidas tras su última asamblea-- actúa por "motivos espurios". Y advirtió que "no va a haber en ningún caso" aumento retributivo, más allá de lo que marque la ley de presupuestos. Además, anunció la posible incoación de "expedientes disciplinarios".

En la cuestión de las bicicletas, instó a los afectados a reclamar en el ayuntamiento, ya que el propósito del consistorio es que la Policía Local no multe durante dos semanas, y que las sanciones impuestas hasta el momento "se retiren".

Los supuestos instigadores de esta huelga negaron directamente su existencia. El secretario de Información de CSL, Juan Luis Mendoza, aseguró que el sindicato no la ha promovido. Aunque admitió que están adoptando una serie de medidas de presión, acordadas por una asamblea general, para forzar la negociación con el consistorio.

Entre ellas está el trabajar "a reglamento", un concepto que hasta ahora se traducía como hacer lo justo, pero que en este caso detallaron como mostrar un comportamiento "exquisito" con las normas de Tráfico. Es decir, no hacer la vista gorda. Entre sus declarados objetivos están los autobuses urbanos; y ayer por la mañana interceptaron a seis: uno en el barrio Oliver, de la línea 21, al que inspeccionaron durante 20 minutos; tres en Valdefierro, de la línea 24, con una media de media hora y dos de la línea 53, en Miralbueno y en la plaza del Emperador Carlos V, con prueba de alcoholemia incluida.

Mendoza aseguró que se retirarán de oficio las sanciones impuestas incorrectamente, si así se estima. Pero también que vigilarán que "no se pierdan" los expedientes de las correctas, ya que el Código Penal recoge esta clase de extravíos.

El portavoz del sindicato aseguró que las acciones de los agentes no van "contra ningún colectivo". Hoy, a las 9.30 horas, hay convocada una concentración de protesta de Policía Local y Bomberos en la plaza del Pilar, coincidiendo con el pleno municipal.