La Policía Local de Zaragoza iniciará el próximo lunes, y hasta el domingo día 27 una nueva campaña especial de vigilancia y control de velocidad en las calles de la capital aragonesa en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT). Se busca prevenir accidentes e infracciones y, para ello, consistirá en un incremento significativo de estos operativos de supervisión en vías urbanas, con la utilización del máximo número de medios humanos y materiales disponibles.

Aunque en los últimos años se ha producido un descenso en el número de conductores denunciados por exceso de velocidad en Zaragoza, «no hay que dejar de insistir y hacer un mayor esfuerzo en el control y vigilancia», apuntaron ayer desde el consistorio, tanto por el importante impacto que tiene en el medio ambiente, en el consumo de combustible, como en la calidad de vida de las zonas urbanas, poniendo en peligro la seguridad de los peatones y ciclistas.

En las ciudades, especialmente en los casos de atropello, la velocidad es el elemento determinante, ya que a partir de 80 kilómetros por hora es prácticamente imposible que un peatón no fallezca en un arrollamiento, mientras que a 30 km/h, el riesgo de que esto suceda se reduce en un 10%. Llevar una velocidad adecuada podría evitar una cuarta parte de los casos.