Los conductores que infringen las normas de tráfico corren más riesgo de ser cazados y multados. A partir del próximo lunes, la Policía Local de Zaragoza iniciará una serie de campañas para aumentar los controles sobre los infractores. En la primera de ellas se intensificará la vigilancia para lograr un mayor respeto hacia los semáforos en rojo.

Esta práctica en concreto es causa directa del 15% de los accidentes que se producen en la capital aragonesa. Y suele provocar siniestros de gran gravedad, así como numerosos atropellos a peatones, ya que "tienden a producirse en un momento en el que se imprime más velocidad al coche para saltarse cuanto antes la señal". Por ese motivo va a centrar el primero de estos programas específicos, que terminará el próximo día 30. La sanción base en este caso es de 60 euros y se considera leve, salvo cuando implica riesgo de accidente, ya que entonces pasa a ser muy grave o, incluso, conducción temeraria.

El intendente de Tráfico de la Policía Local, Manuel Solanas, explicó a este periódico que, en el caso de los semáforos, doce parejas de agentes --de la Policía de Barrio, de la Unidad de Motoristas y de la Unidad de Protección Ciudadana-- recorrerán los puntos semafóricos de buena visibilidad de la ciudad para actuar contra los infractores. Lo harán en turnos de mañana y tarde, mientras otras dos parejas operarán por las noches. Pero, además, vehículos camuflados instalarán un sistema de fotocontrol en distintos lugares como complemento de las acciones.

"Las patrullas cambiarán constantemente de lugar, cada 30 ó 60 minutos, para cubrir el mayor número posible de zonas. E intentarán parar a los conductores que incumplan la normativa con un fin ejemplarizante, además de multarles. Pero cuando no sea posible por una cuestión de seguridad, la Oficina de Tráfico enviará directamente las sanciones a los domicilios de los implicados", indicó el intendente.

PROXIMAS INICIATIVAS La campaña para aumentar el respeto a los semáforos en rojo tan sólo es el primer paso de una larga lista de iniciativas que se llevarán a cabo cada dos meses. En próximos programas, se pretende actuar contra otro tipo de violaciones de la legislación vigente, como la conducción mientras se utiliza el teléfono móvil, la realización de giros prohibidos en la carretera, no respetar la prioridad en los pasos de peatones, no utilizar el cinturón de seguridad dentro de Zaragoza o no llevar instaladas sillas homologadas para niños dentro de los vehículos.

"Nuestra intención es combinar este tipo de acciones con las campañas de educación y concienciación que hemos puesto en marcha y que se centrarán no sólo en niños y ancianos, sino también en adultos. Hay que trabajar en ambos campos para lograr que disminuya la siniestralidad", apuntó Solanas.

La campaña suscitó las declaraciones del primer teniente de alcalde, Carlos Pérez, quien afirmó que "una ciudad no puede soportar el precio humano de tener una constante lista de heridos o muertos en las calles".