Los agentes de la Policía Local de Zaragoza podrían llevar trabajando sin cobertura de un seguro de accidente desde 1995. Así lo indica el caso de un agente del cuerpo que, molesto con las dificultades para ser indemnizado por una lesión, se interesó por el particular. Y lo confirman las consultas preliminares que ha efectuado Chunta Aragonesista, cuya concejala Leticia Crespo llevará el asunto a la comisión de Participación Ciudadana del ayuntamiento. ZeC podrá dar explicaciones por una situación que obviamente no ha creado, pero que nadie parece haber solucionado.

El caso del agente deriva de una intervención el pasado 1 de octubre. Según explicaron fuentes del cuerpo, fue comisionado junto a un compañero para intervenir en un incidente en un bar, del que tuvieron que sacar a un par de clientes, aparentemente ebrios, que se empeñaban en entrar mientras los propietarios les prohibían el acceso. Durante el desalojo, el agente se lesionó en una falange del dedo, lo que le obligó a operarse en la MAZ, donde acuden los agentes. La recuperación se complicó por una infección y tuvieron que intervenirle varias veces.

En esos trámites el agente comenzó a acumular diversos gastos familiares y pérdidas económicas, como el plus de nocturnidad. Y al iniciar el proceso judicial para reclamar al presunto causante de su lesión, descubrió que el último pacto convenio municipal privaba a los funcionarios de asistencia letrada, que también tuvo que pagar de su bolsillo. Y la solvencia del detenido complicaba mucho que fuera a recibir una indemnización.

Los gastos médicos los tenía pagados por la mutualidad municipal, pero no el resto, y toda la situación le enervó lo suficiente como para indagar más de lo que, al parecer, lo había hecho nadie hasta ahora. Descubrió así que pese a que el artículo 138 del Reglamento de Policía Local especifica claramente que el ayuntamiento suscribirá seguros de vida, invalidez y accidentes, este último no figura, y por tanto no cubre la ligera pero permanente invalidez que sufre. No parece estarlo desde 1995, y de hecho CHA, al parecer, conoce otro caso más antiguo que este.

A falta de conocer las explicaciones que dé hoy el consistorio, no deja de sorprender que ningún agente hubiera tenido problemas de este tipo hasta ahora, dado su trabajo. De hecho, el 20% de las bajas en el cuerpo son por traumatismos, y STAZ acaba de solicitar información de cuántas son por lesiones producidas por detenidos. Pero al parecer, o nadie había tenido gastos extraordinarios por la baja temporal o nadie se había preocupado en reclamarlos al consistorio.