La Policía Local de Zaragoza, en cumplimiento y desarrollo de la programación de las operaciones que lleva a cabo la Dirección General de Tráfico (DGT), inicia este lunes, 8 de marzo, una campaña especial de vigilancia y control del uso del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil (SRI), que se alargará hasta el próximo domingo, 14 de marzo.

El uso de sistemas de retención homologados, cinturón de seguridad y SRI, se ha venido demostrando como el sistema de seguridad vial más sencillo, rentable y eficaz, en todo tipo de vías y trayectos, tal y como ha explicado el Ayuntamiento de la capital aragonesa en una nota de prensa.

Aunque se ha incrementado el uso del cinturón de seguridad, existen todavía "graves" lagunas, lo cual es un problema a resolver, puesto que la relación entre su sencillez de uso y su eficacia es sobresaliente, ya que reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente.

Los datos muestran que las lesiones por accidente de tráfico siguen siendo la primera causa de muerte en los niños mayores de cuatro años. Un menor de edad sin la sujeción adecuada multiplica por cinco la posibilidad de sufrir lesiones mortales o graves.

Por este motivo, uno de los objetivos de la Estrategia de Seguridad Vial es "lograr que ningún niño pierda la vida por no ir correctamente sentado en una silla adecuada para su peso y talla".

La vigilancia y aplicación de la ley en lo que respecta al uso del cinturón y sistemas de retención se ha consolidado como uno de los métodos más efectivos para mantener e incrementar el índice de uso del cinturón entre los ocupantes de los vehículos.

Un 46 por cierto de las sanciones impuestas por la DGT en los diez primeros años de aplicación de la ley del permiso por puntos han sido debidas a infracciones por exceso de velocidad. Le siguen, con un once por cierto, las infracciones por no usar el cinturón de seguridad o el sistema de retención.

Además, el uso de teléfono móvil o dispositivos de sonido aparece a continuación con un diez por ciento de sanciones, mientras que la conducción habiendo consumido alcohol o drogas representa el nueve por ciento.