Los cuatro jóvenes componentes de la Brigada Solidaria Aragón-Sáhara que viajaron a Marruecos el pasado lunes volvieron a sufrir ayer el "acoso" de la Policía marroquí, que les escoltó al aeropuerto por una supuesta orden de expulsión que, finalmente resultó no existir. Tras unas 20 horas en el aeródromo de Marraquech, los brigadistas tuvieron que trasladarse a un hotel, invitados por la cónsul honoraria de España en la ciudad, Khadija El-Gabsi.

Es el tercer incidente que sufren con las Fuerzas de Seguridad del reino alauí desde que llegaron. El miércoles, la Policía les impidió entrar en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, zona que pretendían visitar para conocer de primera mano los problemas de su población. Tras retenerles varias horas, les metieron en un taxi de vuelta a Agadir --ni siquiera llegaron allí--, donde se alojaron con unos estudiantes.

SEGUNDO INTENTO Los componentes de la brigada --Irene Bailo, Laura Soteras, Diego Marín y Raúl Ramón-- no se arredraron y volvieron a intentarlo el domingo, con una visita a la ciudad fronteriza de Tan-Tan. Pero la Policía también les estaba esperando y les volvieron a enviar a Agadir.

Ayer, a media noche, "unos 15 policías", según relató Marín, se presentaron en la casa donde se alojaban y les indicaron que les acompañaran al aeropuerto de Marraquech, ya que al parecer contaban con una orden de expulsión contra ellos --que no les mostraron-- del Gobierno marroquí. "No nos obligaron, pero preferimos irnos para que no represaliaran a los estudiantes con los que estábamos", explicó Marín.

Tras pasar la noche y buena parte del día en el aeródromo, vigilados y "acosados" por la Policía, descubrieron que no había tal orden. "Ellos se llevaron nuestros billetes e intentaron cambiarlos, pero parece que al ser época de vacaciones no hay ningún viaje disponible, así que nos los devolvieron", explicó Ramón. La cónsul honoraria les aclaró que no había ningún decreto de expulsión y se ofreció a gestionarles un alojamiento en un modesto hostal de la localidad. Allí, si no hay nuevos sustos, esperarán hasta mañana, cuando tienen previsto tomar el vuelo de vuelta.

Ayer, Izquierda Unida y Puyalón de Cuchas emitieron sendos comunicados de condena a la actuación del Estado marroquí contra los aragoneses. IU recordó que son 28 los españoles recientemente expulsados por Marruecos, al que calificó de "país antidemocrático".

DICTADURA El coordinador general de la formación en Aragón, Adolfo Barrena, expuso que "la presencia de observadores internacionales en el Sahara solo puede molestar a un régimen dictatorial que está acostumbrado a reprimir a la población sin que nadie le cuestione". Además, añadió que "el único delito que han cometido los cuatro aragoneses expulsados del Sáhara es tener amigos saharauis y tratar de acceder a un territorio ocupado por Marruecos en el que las violaciones de los derechos humanos están a la orden del día".

Por su parte, Puyalón de Cuchas, formación a la que pertenece Laura Soteras --candidata a las Elecciones Europeas por la coalición Los Pueblos Deciden--, lamentó los hechos y reclamó el apoyo de la Embajada y el Gobierno español.