La Jefatura de Policía de Zaragoza ha elaborado un plan que permitirá incrementar el número de dotaciones en la calle, para lo que dispondrá de 200 agentes que hasta ahora trabajaban en otros servicios. El proyecto incluye la implantación del trabajo a cinco turnos para los agentes afectados, lo que ha provocado malestar en los sindicatos del Cuerpo.

El incremento de agentes en la calle responde a las directrices marcadas por la Dirección General de Policía en este sentido para reforzar la seguridad ciudadana, en tanto se elabora un proyecto definitivo que sustituya al fracasado Plan Policía 2000. No obstante, la puesta en las calles zaragozanas de más agentes se desarrollará según el organigrama de la Policía de Proximidad, uno de los pilares del citado plan.

Alfredo Crespo, secretario provincial del Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario den el Cuerpo, señaló que el trabajo a cinco turnos "supone que los policías afectados sólo dispondrán de un fin de semana festivo cada 35 días, lo que repercute negativamente en su vida familiar. Además, ese fin de semana se disfruta después de salir de guardia la madrugada del sábado".

Crespo criticó que el plan de la Jefatura Superior constituye un "parche que puede repercutir favorablemente en el ciudadano a corto plazo, pero cuyos efectos negativos no tardarán mucho en surgir, ya que el problema real de la falta de efectivos no empezará a solucionarse hasta el 2007.

El malestar generado por este plan ha llevado al SUP a convocar una asamblea general de sus afiliados el próximo miércoles, en la que se iniciará una recogida de firmas entre los agentes aragoneses para solicitar la eliminación del trabajo a cinco turnos y su cambio por otro sistema de horario laboral.