La Policía Local de Zaragoza registró durante los meses de diciembre, enero y febrero 243 denuncias en el rastro y el mercadillo de venta ambulante (es decir, los puestos con licencia) del párking sur de la Expo. En la mayoría de los casos se trata de multas relacionadas con el incumplimiento de las ordenanzas municipales por parte de algunos vendedores que no tienen licencia o venden productos ilegales, aunque también hay varias que tienen que ver con la seguridad ciudadana o con la infracción de las normas de circulación. Estas sanciones solo se cursan los miércoles o los fines de semana, que es cuando se monta el mercadillo.

La concejala delegada de la Policía Local, Elena Giner, ofreció ayer el último balance policial. En el caso del rastro de venta ilegal, que se celebra por las noches, son las unidades de Refuerzo Flexible (URF), antes conocida como Unidad de Apoyo Operativo (UAPO), y de Seguridad Nocturna las que se encargan del control del material vendido. En cuanto al mercadillo, son las patrullas de la policía local las que velan por que reine la calma y se cumpla con la normativa. Según los datos que ofreció durante la comisión de Participación Ciudadana, y tras ser preguntada por Ciudadanos, en los tres últimos meses se han registrado 142 multas por el incumplimiento de alguna de las ordenanzas municipales, como la falta de licencia para la actividad comercial o el incumplimiento del propio reglamento que regula la venta ambulante en la ciudad.

INTERVENCIÓN

También constan cuatro sanciones por motivos de seguridad ciudadana, que responden a problemas de convivencia entre vendedores, y otras 97 cursadas por cometer infracciones al volante en el propio párking de La Almozara o su entorno. En el informe se incluyen 128 actas de intervención del material de venta. Del total, 63 corresponden a alimentos interceptados por no contar con la licencia necesaria para su venta e incumplir las medidas de seguridad. En 65 de los casos, la policía procedió a incautar el material de venta que, igualmente, obviaba cualquier requisito de seguridad. Los agentes decomisan este material en contenedores. En tres meses han sido 96 los que se han retirado, aunque el tamaño de los mismos varía.

La concejala informó que en estos tres últimos meses se han producido dos detenciones en el rastro, aunque no especificó los motivos ni si se trataba de vendedores o compradores, o ambos.

Los principales problemas se registran los sábados por la noche, cuando se instala el mercadillo de venta ilegal.