El Gobierno ha cambiado su posicionamiento respecto al uso de las mascarillas y ahora recomienda que la lleve todo el mundo cuando no se puedan respetar las distancias de seguridad recomendadas entre personas (al menos un metro mínimo y si es posible dos). De hecho, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado este sábado que casi 350.000 agentes de policía y miembros de Protección Civil repartirán el lunes y el martes (y el miércoles en las comunidades en las que el lunes es festivo) un total de diez millones de mascarillas entre los empleados que tienen que usar el transporte público para ir a trabajar. El reparto, previsiblemente, se realizará en estaciones de metro, paradas de autobús y tranvía.

El ministro ha concretado que su uso solo es recomendable y que, por lo tanto, no será obligatorio. Los destinatarios de estos materiales serán «exclusivamente» las personas que vayan a trabajar en transporte público, donde «es más complicado mantener la distancia de seguridad».

Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón, la comunidad ha recibido este sábado 300.000 mascarillas para repartirlas el lunes y el martes entre los empleados que tengan que utilizar el transporte público para ir a trabajar. Lo que se decidirá a lo largo de este domingo es si estas mascarillas se distribuirán en las paradas de bus y tranvía o será un agente de policía o de Protección Civil el que se subirá en el transporte público para repartirlas. Por provincias, en Zaragoza se han recibido 216.000 mascarillas, en Huesca 50.000 y en Teruel 30.000. También se baraja distribuir en el transporte público que llega hasta los polígonos.

Preguntado ayer por todo este asunto, el consejero José Luis Soro indicó que no han recibido instrucciones del Gobierno central en este sentido y recordó que es competencia del ministerio.

Por su parte, los conductores del autobús urbano en Zaragoza comenzaron a usar mascarillas esta pasada semana, mientras que la sociedad del tranvía todavía no las había facilitado a sus conductores siguiendo las directrices del Gobierno central (hasta ahora los profesionales sanitarios eran la prioridad máxima).

Las mascarillas que se repartirán el lunes y el martes no serán las de tipo quirúrgico, indicada para personal sanitario, ni de filtro, para quienes se relacionan con un enfermo, sino un tercer tipo homologado recientemente y que se está produciendo a nivel nacional. El Gobierno las denominó como «mascarillas higiénicas».

El reparto masivo de mascarillas reutilizables como medida de prevención llega una vez que el Consejo de Ministros ha autorizado la vuelta al trabajo a aquellas actividades consideradas como no esenciales, y que han estado paralizadas las últimas dos semanas.

No será necesario, sin embargo, el uso de mascarillas para aquellas personas que se desplacen o bien andando, en bicicleta o en vehículo privado, porque «no hay dificultad de guardar la distancia que en algunos casos debe ser de un metro y en otras dos», señaló el titular de Sanidad, Salvador Illa, al término del Consejo de Ministros celebrado ayer.

El Gobierno ha cambiado su posición sobre la necesidad de usar mascarillas después de que también lo hiciera el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) esta semana.

Illa destacó que son tres las prioridades para minimizar el riesgo de contagios. La primera es que las personas mantengan una distancia de al menos un metro entre sí. La segunda, el lavado frecuente de manos, y por último, extender el uso de mascarillas cuando no sea posible guardar la distancia de seguridad.