Un agente de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, el mismo grupo que intervino en los últimos disturbios en Barcelona tras la sentencia del procès, salvó la vida a un menor en la cabalgata de los Reyes Magos en Zaragoza.

Eran las 20.45 horas cuando en la confluencia de la calle Alfonso I con Santa Isabel este agente, que realizaba las labores de seguridad durante el paseo en carroza de sus majestades de oriente por las calles de Zaragoza, vio a un niño de 15 años que se estaba ahogando. Inmediatamente se acercó al menor, observando que una gomilona se le había alojado en la garganta, obstruyéndosela y, por lo tanto, impidiéndole respirar.

Sin dudarlo, este agente decidió practicarle la maniobra de Heimlich. Tras varias compresiones, el menor se recuperó y volvió a respirar con normalidad. Paralelamente, un compañero de la Policía llamó a la sala del 091 para que activara la ambulancia, si bien no fue necesaria su actuación debido a que la intervención del policía evitó que llegara a perder el conocimiento.

Tras el susto, el joven pudo disfrutar con su familia de una noche de las noches más mágicas del año y abrir los regalos al día siguiente. Al año que viene tendrá que incluir el nombre de este agente en su carta a los Reyes Magos para que estos le dejen junto a sus botas policiales un regalo de agradecimiento.