La Policía Local de Zaragoza ha celebrado hoy el Día de su Patrona con un acto institucional presidido por el alcalde Juan Alberto Belloch en el cuartel de Palafox, a cuyas puertas agentes y bomberos han protagonizado una sonora protesta para reclamar su reclasificación profesional.

La ceremonia ha comenzado con la entrega de condecoraciones, felicitaciones y medallas a 71 agentes del cuerpo por su trayectoria a lo largo del año y a representantes de otras Fuerzas de Seguridad con las que ha habido una estrecha colaboración, como la Policía Nacional y la Guardia Civil.

A todos ellos ha dado la enhorabuena, en "este acto cargado de fuerza y simbolismo", el alcalde Belloch, quien ha felicitado expresamente a su escolta, José Luis Bejar, por su profesionalidad, carácter afable y bonhomía, así como "por su grandes conocimientos de mecánica del automóvil, si me permiten la broma", ha dicho.

El alcalde ha recordado que hace once años "supimos que había que hacer un esfuerzo" para tener más medios humanos y materiales y una mejor organización, que se ha conseguido a pesar de aquellos que se empeñan en reducir la visibilidad de las acciones del cuerpo a sus actividades punibles, "inevitables en una actividad policial", olvidando la permanente cercanía con los ciudadanos.

Al respecto, ha destacado las numerosas llamadas que recibe la centralita del cuerpo, el trabajo de las distintas unidades y especialmente el celo puesto en favor de la seguridad vial, que se ha traducido en una menor siniestralidad.

La Policía Local sabe estar a la altura de las difíciles circunstancias que conlleva la crisis, ha añadido el alcalde, quien se ha comprometido a seguir trabajando para que mejore su eficiencia y su legitimidad, su prestigio y autoridad ante la ciudadanía

El acto institucional ha finalizado con la intervención del consejero de Urbanismo, Vivienda, Infraestructuras y Equipamientos, Carlos Pérez Anadón, responsable del cuerpo policial, quien ha destacado el buen trabajo realizado en la última década en favor de la seguridad vial.

Desde que se puso en marcha el plan de seguridad vial, se ha logrado reducir de forma notable la siniestralidad y "sobre todo la violencia vial", algo que va más allá y que tiene que ver con las actitudes, ha indicado.

El número de fallecidos se ha reducido en esta década respecto a la anterior en un 56,4 por ciento y se ha pasado de una media anual de 21,1 muertos a 9,2, mientras que los heridos graves han bajado a la mitad, de 323 a 158,5, según se recoge en la memoria de la policía local correspondiente a 2013, que hoy se ha hecho pública.

El año pasado se registraron en la ciudad de Zaragoza dos víctimas mortales y 122 heridos graves en los 2.884 accidentes que se contabilizaron, 926 de ellos con resultado de lesiones y 263 fruto de atropellos.

Este importante descenso de las víctimas en los últimos años ha sido remarcado por Pérez Anadón, quien ha señalado que no se debe hablar con triunfalismo tras estos datos y ha emplazado a los agentes a extremar el trabajo para erradicar los accidentes y evitar el consiguiente dolor a muchas familias.

Pérez Anadón ha resaltado la confianza de los vecinos en la profesionalidad y eficacia del cuerpo policial, el primero al que se recurre aunque luego se tengan que derivar las diligencias a otros cuerpos de seguridad (1.800 casos el año pasado).

Durante la ceremonia, un numeroso grupo de agentes y de bomberos convocados por los sindicatos ha protagonizado una sonora protesta con bocinas y pitos para expresar el malestar existente por la negativa del ayuntamiento a negociar la reclasificación profesional y un nuevo calendario laboral.

Juan Luis Mendoza, de la Confederación de Seguridad Local (CSL), ha denunciado que el ayuntamiento esta obligado a cumplir la ley de Coordinación de las Policías Locales de Aragón y de Coordinación de Servicios y Prevención de Incendios desde su aprobación el pasado mes de septiembre y "se está demorando sin saber el motivo", mientras en otros lugares ya se ha llevado a cabo.

Asimismo, ha reclamado la necesidad de establecer un nuevo calendario laboral que mejore la distribución de los recursos en las distintas secciones y facilite la conciliación familiar, un asunto sobre el que no se ha producido ningún avance, ha criticado el dirigente sindical.

La plantilla esta formada por unas 1.200 personas y una reestructuración óptima del trabajo y las necesidades podrían mejorarlo bastante, incluso con menos plantilla, aunque Mendoza ha señalado que apuestan por la creación de nuevas plazas, que no se convocan desde 2007.

Por su parte, Alberto Juan González, de CSIF, ha precisado que su reivindicación se trata sobre todo de un reconocimiento profesional que no supone incrementos retributivos y que se cumpla la ley, ya que supone una discriminación.

A su juicio, desde el ayuntamiento se esta dilatando un proceso que puede afectar a más de la mitad, casi tres cuartos, de la plantilla que tiene la titulación y la antigüedad requeridas.