El PP reiteró ayer en el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza que el trasvase del Ebro impulsado por las autoridades catalanas no se producirá. En la votación de una moción de rechazo aprobada por unanimidad, el concejal Pedro Navarro criticó que el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, esté «enarbolando la bandera contra el PP», partido que, según advirtió, es «la mayor garantía de la unidad nacional» y bajo cuyo gobierno «nunca habrá un trasvase».

En su defensa de la moción, el concejal socialista Carlos Pérez Anadón consideró que el trasvase impulsado por Cataluña se ha basado además en una interpretación «fraudulenta de una disposición excepcional, transitoria y para unos fines concretos» y que la decisión se ha tomado de forma «unilateral, sin acuerdo con nadie y atacando al Estatuto aragonés».