"Ayer estaba cazando jabalís por el monte y me llevé un susto al sonar el móvil". Así de sorprendido estaba ayer un vecino de Orés tras comprobar que la antena instalada en el monte del Fraga comenzaba a dar servicio de telefonía móvil al municipio. Y es que desde el viernes, los vecinos de Luesia, Biel, El Frago, Asín, Orés y Fuencaldera cuentan con cobertura de Amena en sus móviles.

De esta forma se cumple una reivindicación de estos municipios de las Altas Cinco Villas. "Es una noticia por la que hemos luchado mucho, primero con gestiones llevadas a cabo desde la comarca y después con la insistencia personal de cada ayuntamiento. Al final Amena apostó por nosotros pese a que somos municipios con pocos habitantes", explicó el alcalde de Biel, José Luis Lasheras.

De momento esta es la única compañía que da cobertura en la zona, pero "en el plazo de seis meses podríamos contar también con cobertura de Movistar, ya que las empresas realizan intercambios entre ellas y se aprovechan mutuamente de sus instalaciones", señaló el alcalde de Luesia, Pedro Pablo Garcés. En este sentido, Lasheras mantuvo conversaciones con el responsable de Movistar en Zaragoza y obtuvo su compromiso "de instar a la central de Madrid para que coloque un repetidor aprovechando la instalación ya creada".

No obstante, la orografía de la zona provoca que la cobertura no llegue con suficiente claridad a algunos de los municipios. "La señal se recibe bien en El Frago y Orés porque están bastante cerca, pero a Luesia y Biel llega con más dificultades", apunta Garcés. Se trata de una antena, de 40 metros de altura, situada en el monte El Fragal. Esta antena capta la señal del reptidor de Amena de Sádaba para distribuirla entre estos municipios.

Algunos vecinos de Luesía se mostraban ayer muy satisfechos tras comprobar que en las calles más altas del municipio ya llega la cobertura: "Por fin, yo ya pensaba que nunca íbamos a poder utilizar el móvil", comentó una vecina. "El otro día tuve una avería mientras estaba con el tractor en el campo y tuve que volver andando hasta Luesia, que está a tres kilómetros, para pedir ayuda. Ahora ya no será necesario", explicó un agricultor de la zona. También era patente la alegría entre los vecinos de Orés: "No me hago a la idea de estar en el bar de mi pueblo y escuchar el sonido de los móviles", señaló uno de ellos.

Sin embargo, menos satisfechos se encontraban los vecinos de Asín. Algunos explicaron ayer a este diario que no ha llegado la cobertura en todo el pueblo. "Unicamente pillamos algo si nos subimos a uno de los montes que está fuera", aseguró uno.

Según Lasheras la solución de estos blancos de cobertura, que persistirán en estos primeros días, será "la realización de un estudio de recepción de señal y la colocación de pequeños repetidores". Y es que, desde la compañía de telefonía se pretende instalar un amplificador en cada municipio.

En un principio se pretendía que la señal llegará durante el verano pero se paralizó en agosto, según indicó el primer edil de Luesia. Después de algunos retrasos, finalmente, la llegada de unas piezas desde Alemania ha hecho posible el milagro de los móviles.