El 2020 apenas acaba de estrenarse y, con él, la moratoria de 6 meses en la concesión de licencias de actividad para casas de apuestas en Zaragoza. Sin embargo, la polémica generada por los locales de juego ha vuelto a prender este viernes, después de que el grupo municipal de Podemos-Equo haya criticado la posibilidad de que la próxima gerencia de Urbanismo apruebe este título para un minicasino ubicado la calle Teniente Coronel Valenzuela.

La agrupación desaprueba que la gerencia vaya a conceder esta licencia "en pleno centro de la ciudad y junto a un colegio", después de que el pasado mes de noviembre el pleno diera luz verde por unanimidad a la moratoria. De hecho, su portavoz, Fernando Rivarés, ya ha anunciado que votará en contra de su concesión, aunque la normativa en estos casos solo permite la abstención o el voto favorable.

Según explica la agrupación, Urbanismo tiene previsto conceder a Bingazar S. A. licencia urbanística y ambiental de actividad clasificada para que pueda funcionar como bingo en el local cercano a la plaza Salamero, donde ya tiene abierto otro con tragaperras.

Por ello, denuncian que, con este nuevo permiso, el salón de juego "se convertirá de hecho en un minicasino" que estará justo enfrente del colegio de Escolapias. Tal hecho supondría, según la formación morada, el incumplimiento también de la normativa de alejamiento de estos locales de juego respecto a centros escolares.

Con su decisión, Podemos trata de subrayar "la incongruencia y la hipocresía" del Gobierno de PP-Cs, "que por un lado aprueba la moratoria para las casas de apuestas y por otro la incumple de inmediato al conceder esta nueva licencia junto a un colegio".

Sin embargo, fuentes municipales han explicado que este bingo ya se encuentra en marcha y que solicitó la concesión de la licencia para llevar a cabo una reforma en su interior. Además, han detallado que no han pedido ni una ampliación del negocio ni la instalación de nuevas máquinas y que cumplían todos los requisitos para solicitar este título.

Más bien, desde el consistorio fijan unas circunstancias muy distintas, puesto que han afirmado que, desde que entró en vigor la moratoria, no tienen ninguna licencia pendiente de concesión.