La diputada popular Rosa Plantagenet ha acusado al Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales dirigido por María Victoria Broto de tener una interpretación "sectaria y partidista" del voluntariado y de "imponer" un entramado administrativo sin tener medios, materiales, ni "nada de nada".

En su interpelación a la consejera en el Pleno de las Cortes, Plantagenet se ha referido a la aportación aragonesa a la ley que regula este sector, que se reduce a la creación de un sistema aragonés, un plan estratégico, un consejo, un censo y una escuela de acción voluntaria.

Todo ello, a su juicio, "no es hacer política", sino "constreñir" a las asociaciones, que lo que necesitan es que el Gobierno las impulse, les deje actuar y les facilite el camino.

Pese a destacar el "importantísimo" trabajo desarrollado por los voluntarios, ha considerado que ve "lagunas importantes" al respecto en el actual Ejecutivo y ha tachado de "chocante" que se lance a elaborar una estrategia de voluntariado cuando dice que no dispone de datos actualizados.

En su turno, Broto ha respondido que "a lo mejor" se tendría que preguntar qué datos dejó el Gobierno anterior y que con la nueva legislación autonómica, que ha sido "bien acogida" y "solicitada", pretenden garantizar los derechos y los deberes de los voluntarios, la calidad de las entidades y dar respuesta a la realidad social.

"No vamos a descubrir el mundo desde Aragón, pero sí adaptarla a nuestra necesidad", ha dicho en referencia a la ley estatal, que cree que no responde a las necesidades actuales.

Del mismo modo, ha criticado que "aparezca también el liberalismo hablando de voluntariado" y ha subrayado que el reconocimiento a las entidades, que se las evalúe, se las ponga en valor, se las visibilice o se dé un premio al voluntariado "no es sectario".

Ha reivindicado también el congreso celebrado en Huesca sobre esta materia, que fue "un gran éxito" y puso "en el centro" a Aragón y al voluntariado, a lo que la diputada del PP ha contestado recordando que dicho evento se celebró en la capital altoaragonesa porque el anterior consejero de Sanidad y Servicios Sociales, el popular Ricardo Oliván, "tuvo que pelearlo".