El culebrón de la operación Romareda, con todas sus derivaciones recalificadoras y de captación de fondos extra para un futuro plan de obras en la ciudad, vivió ayer un nuevo capítulo desde varios frentes. Por un lado, el exalcalde y portavoz municipal del PP, José Atarés, advirtió que el nuevo complejo comercial y de oficinas previsto junto al estadio choca frontalmente con el cercano proyecto Aragonia, dedicado también a tiendas y negocios de hostelería y por otro el alcalde, Juan Alberto Belloch, defendía las bondades del nuevo estadio y su entorno en la cadena COPE .

Por su parte, IU anunció una iniciativa en las Cortes para pedir a la DGA que frene la operación, mientras que el concejal de Deportes Luis Pastor presenta hoy el futuro estadio a las peñas zaragocistas.

Atarés calificó de "grave error urbanístico" el incremento de la oferta comercial, hostelera y de ocio que plantea el equipo de Gobierno PSOE y CHA para el sector Romareda, "teniendo en cuenta que la iniciativa privada va a construir un complejo muy similar, Aragonia, a escasos 400 metros de distancia".

Los populares se referían a la iniciativa aprobado entre las calles Juan Carlos I, Sainz de Varanda y Juan Pablo II. Un gran centro de ocio y servicios de 59.000 metros cuadrados tan sólo a tres manzanas de La Romareda, asegura el PP.

"Creo que es poco oportuno incrementar los usos comerciales y de ocio en el sector por la proximidad que existe con el proyecto Aragonia", dijó Atarés, criticando la "falta de previsión y planificación" del equipo de Gobierno al plantear dos proyectos muy similares de desarrollo urbano a escasos metros el uno del otro y en la misma zona.

BELLOCH DICE QUE FALTAN BARES Para el alcalde, sin embargo, la idea de habilitar 40.000 metros cuadrados de comercios, oficinas y hoteles junto al estadio se ajusta perfectamente a las necesidades de la zona. "Allí ya hay bastantes viviendas; lo que necesita el barrio es comercio, bares", aseguró.

Atarés insistió, sin embargo, en que desde las administraciones no se debe hacer competencia directa a la iniciativa privada, como en el caso del proyecto Aragonia o la oferta de Pla-Za a Ikea para que cambie su prevista ubicación en Puerto Venecia, en Torrero, por la nueva zona comercia de la Plataforma Logística.

"La administración -advirtió Atarés-- debe conjugar los intereses ciudadanos con la oferta pública y la privada, eso es hacer ciudad, y no enfrentar los proyectos públicos a los privados", puntualizó.

El portavoz popular consideró también que PSOE y CHA "no han sido capaces de analizar las necesidades de equipamientos del sector Romareda para desarrollarlos en el proyecto que han presentado. Se han limitado a dibujar lo que les puede permitir financiar parte de la construcción del nuevo estadio sin tener en cuenta las necesidades del sector, sin consensuar con colectivos y asociaciones vecinales el proyecto y sin haber encontrado todavía un lugar para trasladar el rastro".

El grupo popular ha anunció que estudiará la legalidad de las permutas del patrimonio municipal del suelo que plantea el proyecto.

PSOE y CHA, concluyó, "gestionan como una veleta, en función de la dirección del cierzo que sopla. No pueden estar constantemente desdiciendo uno las opiniones del otro", dijo refiriéndose a las "diferencias de criterios" en cuanto a las viviendas libres en Valdespartera.