El PP afronta un segundo fin de semana de congresos regionales con citas en siete comunidades autónomas, entre ellas Aragón, aunque será en dos, Baleares y Cantabria, donde el partido de Mariano Rajoy vivirá las batallas más difíciles, con riesgo de quedar dividido y con heridas difíciles de curar.

Pero además, el PP celebrará todos estos congresos con la vista puesta en Murcia, donde el recientemente elegido líder regional del partido y actual presidente del gobierno autonómico, Pedro Antonio Sánchez, contra el que el PSOE ha presentado una moción de censura, que para prosperar necesita del apoyo de Podemos y Ciudadanos.

El PP espera que Sánchez, investigado por el caso Auditorio, pueda pedir el archivo de esta causa a partir del lunes -con la declaración de los peritos- pero hasta entonces vivirá un fin de semana con Murcia en la mente de todos, y con sus principales dirigentes repartidos por los distintos congresos.

Mariano Rajoy solo estará este fin de semana en uno de esos cónclaves, el congreso del PP catalán, que clausura el domingo.

La número dos de los populares, María Dolores de Cospedal, estará en tres, mañana en Cataluña y Extremadura y el domingo en Aragón.

Mañana, además, el coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maíllo, estará en Baleares; el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, en Santander; el de Sectorial, Javier Maroto, en Pamplona y el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, en Ceuta.

A Maíllo y Casado les toca representar a la dirección nacional en los dos congresos más conflictivos de este fin de semana, porque en el resto de los liderazgos ya están decididos.

El expresidente autonómico y del partido regional José Ramón Bauzá y el exconseller Biel Company se disputan el liderazgo en Baleares tras una dura campaña que parece haber dejado posiciones irreconciliables.

Bauzá, que sorprendió a la dirección nacional anunciando su intención de recuperar la Presidencia del partido, se presenta como un candidato libre de corrupción y que busca un PP fuerte en las islas, mientras Company, que cuenta con el apoyo oficioso de Génova, se muestra como el candidato del "sentido común".

En el PP admiten que el resultado del congreso no pondrá fin a una división que requerirá mucho esfuerzo integrador por parte de quienes se hagan con la nueva dirección regional.

Si en Baleares todo se juega en una votación, en Cantabria los compromisarios tendrán que resolver lo que la primera vuelta no dilucidó.

El actual líder del partido, Ignacio Diego, ganó por 154 votos en la primera vuelta a la secretaria autonómica, María José Sáenz de Buruaga, pero esa diferencia no fue suficiente, y ahora todo está en manos de los 975 compromisarios del congreso.

Diego cuenta con numerosos apoyos de cuadros de la región pero no con el de la dirección nacional, que se inclina -también oficiosamente- por Sáenz de Buruaga. En Madrid creen que la etapa de Diego ya ha pasado y que la secretaria autonómica es la persona ideal para esta nueva etapa y además se entiende mejor con el Partido Regionalista.

Por lo demás no se esperan sobresaltos en el resto de congresos del partido, y será en Cataluña donde se centre la atención el domingo, debido a la asistencia de Rajoy.

El PP catalán encumbrará en su congreso a Xavier García Albiol como nuevo presidente, con el objetivo de "relanzar" el proyecto del partido en lo que los 'populares' ya consideran el "posproceso independentista", y lograr erigirlo en el referente no soberanista en Cataluña desde la "centralidad".

Se espera además que el presidente del Gobierno aproveche esta nueva cita en Cataluña para dar un nuevo discurso de defensa de la unidad de España y del mantenimiento de la legalidad frente a las pretensiones de celebrar un referéndum soberanista.

En Extremadura, José Antonio Monago revalidará el liderazgo del PP en un cónclave sin fisuras y muy centrado en la preparación del partido para los comicios autonómicos de 2019.

Con la misma tranquilidad celebrará el PP sus congresos de Aragón, donde Luisa Fernanda Rudi dará el relevo a Luis María Beamonte; Ceuta, que reelegirá a Juan Jesús Vivas, o Navarra, donde llegará a la presidencia Ana Beltrán.