En términos bursátiles, la presidenta de PP aragonés, Luisa Fernanda Rudi, es un valor que cotiza estable. No hay vaivenes, al contrario de lo que ocurre en el partido en el ámbito nacional. Los populares de la comunidad valoran la convención de este pasado fin de semana como un punto de inflexión del que salen fortalecidos. Y eso pasa por que los escándalos y tensiones que afectan a Génova no erosionen a la marca PP en Aragón.

Los populares de la comunidad celebraron ayer por la tarde un comité ejecutivo regional para hacer balance del cónclave del pasado fin de semana. Los conservadores están convencidos de que el tiempo corre a su favor. La recuperación económica traerá de regreso la confianza del electorado. El secretario general del PP aragonés, Octavio López, insistió ante los suyos en la "solvencia y fortaleza del partido" en Aragón. Las reformas y los recortes están permitiendo, en su opinión, retomar el pulso a la actividad productiva. "Se ha acabado con la resignación", aseguró.

La convención ha servido para dar "un nuevo impulso" al partido. Sobre todo en el ámbito nacional porque aquí, en Aragón, el secretario general cree que Rudi tiene "suficiente liderazgo" como para mantener la credibilidad del PP intacta. Y no solo eso. También para repetir triunfo en el 2015. "Vamos a ganar holgadamente, y luego ya veremos cómo está el panorama político, puesto que el escenario va a cambiar", dijo López.

Ese hipotético triunfo estará respaldado por los datos económicos de la comunidad. Los populares están convencidos de que Aragón tiene margen de mejora en todos los parámetros, pero sobre todo en las cifras de desempleo, aseguran, va a ampliarse la diferencia con la media nacional. "Siempre arrojamos datos más positivos. Ahora estamos a cinco puntos y medio de distancia y es muy posible que se vaya más allá de los siete", vaticinó el secretario general del PP.