El PP volvió a votar ayer en contra de una de las medidas de regeneración propuestas por la presidenta, Luisa Fernanda Rudi. El grupo parlamentario se opuso a una propuesta de resolución de IU en la que se apostaba por dotar de instrumentos coercitivos a la Cámara de Cuentas. Es decir darle capacidad de sancionar a las administraciones que no cumplen con las recomendaciones del órgano fiscalizador. Algo que figuraba en el punto 14 de los 41 que los conservadores presentaron hace diez días.

El portavoz del PP, Jorge Garasa, justificó la decisión de oponerse a la propuesta de IU, que también fue rechazada por el PAR, argumentando que estaban de acuerdo con el "fondo", pero no con la "forma". Explicó que su grupo compartía la necesidad de dotar a la Cámara de Cuentas de capacidad coercitiva, pero que la comisión Institucional de las Cortes, no era el lugar indicado para impulsar este tipo de medidas. Así que, contradiciendo el documento que presentó el PP, el grupo votó en contra, por lo que, junto al apoyo aragonesista, la iniciativa de IU quedó en la cuneta. Alfredo Boné (PAR) instó a la Cámara de Cuentas a que, "desde la máxima lealtad" y coordinación", cumpla con los fines establecidos para este organismo en el Estatuto de Autonomía.

SANCIONADOR

El punto número 14 del documento de regeneración presentado por Luisa Fernanda Rudi expresaba la necesidad de "articular un efectivo sistema sancionador administrativo para incumplimientos de recomendaciones de la Cámara de Cuentas". No es la primera vez que los populares incurren en este tipo de contradicciones. En el último pleno del Estado de la comunidad votaron en contra de las medidas que horas antes había anunciando la presidenta del Gobierno.

La portavoz de IU, Patricia Luquin recordó que el presidente de la Cámara de Cuentas "siempre ha pedido, en sus intervenciones en las Cortes, contar con poder sancionador", por ello su grupo estimó oportuno que era el momento de plantear medidas en este sentido. "No puede ser que los informes del órgano fiscalizador se queden en nada, los ciudadanos están pidiendo todo lo contrario", subrayó la diputada. La propuesta de resolución de la formación de izquierda buscaba "reforzar el papel" de una institución que "es vital en la lucha contra la corrupción y las malas prácticas administrativas", relató.

Lamentó que, una vez más, "el PP se contradiga". "Al final, todas las propuestas que hacen se quedan en papel mojado, así es la regeneración que quieren impulsar. Y luego nos ponen excusas de mal pagador, pero lo cierto es que esta ha sido otra oportunidad perdida para lanzar un mensaje claro a los ciudadanos", dijo Luquin.

Gregorio Briz (CHA) insistió en la idea de que es preciso articular medidas que garanticen el cumplimiento de las recomendaciones que emanan de la Cámara de Cuentas. En la comisión mostró su apoyo a la propuesta de resolución de IU, aunque también matizó que hubiese sido mejor que la iniciativa se hubiera presentado cuando se debaten los informes, y no con la memoria de actividad, que era lo que ayer se presentó en la comisión. La socialista Ana Fernández manifestó que aunque no está prevista esta figura, sí que es necesario garantizar que se cumple con las recomendaciones de la Cámara de Cuentas y compartió la necesidad de reformar la ley que regula el funcionamiento de este órgano.

Una cuestión, la de la reforma de la ley de la Cámara de Cuentas, que precisa del acuerdo del Parlamento, y que no se va a poder llevar a cabo en lo que resta de legislatura. De hecho, en la propuesta que formuló la presidenta hace diez días, no se especificaba cómo pensaba convertir en realidad todas las medidas de regeneración. Tampoco las referentes al órgano fiscalizador, que ayer quedaron desacreditadas por su grupo.