Decía el concejal de Urbanismo que si fuera por él reconvertiría la zaragozana plaza San Francisco en una supermanzana. Porque cree en el proyecto, porque ha tenido una buena acogida entre sus vecinos y porque la Universidad de Zaragoza está interesada. Pero las amenazas de Vox han conseguido que Víctor Serrano haya decidido dejarlo en barbecho a la espera de poder convencer a la ultraderecha y conseguir su apoyo. «No lo voy a hacer sin los 16 votos», ha afirmado en la comisión de Urbanismo.

El Gobierno de PP-Cs recula dos semanas después de haber asegurado que llevaría a cabo el proyecto y que podría hacerlo con cargo a la partida de regeneración urbana, dotada de 1,8 millones. O con la que lleva el nombre de Proyecto de mejora de diseño y urbanización del entorno del campus y que cuenta con 80.000 euros. Ha sido a esta a la que se ha referido Serrano para explicar que podría iniciar la redacción del proyecto sin necesidad de que el pleno le apoyase. «Puedo jugar con el presupuesto, pero no lo voy a hacer. No creo que un Gobierno deba imponer sus proyectos», ha explicado.

Tras conocer las intenciones del Gobierno de PP-Cs a través de este periódico, Vox amenazó a Jorge Azcón con retirarle su apoyo en los presupuestos del 2022 y con ponérselo difícil en lo que resta de año. Primer aviso, y un resultado de diez, porque 12 días después Serrano confirmó que sin su aval el proyecto de la supermanzana de San Francisco se suspenderá.

El portavoz de la ultraderecha, Julio Calvo, no cuestiona la reforma, más bien las prioridades de PP-Cs. «No es que sea buena o no, es que no es prioritaria. No hay más que decir», ha asegurado durante la comisión. Horas después ha precisado que «no admitirán la reforma ni este año ni en próximos presupuestos». Tampoco que se haga utilizando la partida de 80.000 euros para mejorar el campus, salvando la de regeneración urbana.

Desde la bancada de la izquierda tampoco rechazan la propuesta de crear una zona pacificada, con restricciones al tráfico, espacios para el peatón y zonas verdes. Lo que critican es que se opte por esta zona, que no está degradada y presenta buen estado, en lugar de otras en barrios como Delicias, Torrero o Las Fuentes.

Rechazo

Para el portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, que ha asegurado que «esta reforma no es urgente», el cambio de postura de Serrano se debe «al miedo a perder el voto de Vox». «Una vez más tienen el control del pleno», ha declarado en referencia a Vox.

Pedro Santisteve, de ZeC, que ha celebrado que el Gobierno de Azcón se esté dando cuenta «de lo importante» que es trabajar por reducir el tráfico y las emisiones, ha invitado a Serrano a que impulse los planes integrales de los barrios, en lugar de pensar en proyectos nuevos y en zonas sin necesidades. Por su parte, el socialista Horacio Royo ha acusado a Serrano de «no tener ningún proyecto de regeneración de barrios» y de presentar «partidas genéricas para eludir el control del pleno».

El concejal de Urbanismo ha criticado a la izquierda de reclamar actuaciones en los distritos que no hicieron durante los años que estuvieron al frente a la ciudad y ha insistido en que buscaría la mayoría plenaria para sacar adelante la supermanzana.

Serrano ha recordado el interés de la Universidad de Zaragoza por este proyecto ya que la institución pública también quiere reconvertir el campus en una gran plaza, sin coches y con más zonas verdes.