El Ayuntamiento de Zaragoza tendrá presupuesto este año. La votación que se celebra este jueves en la Comisión de Hacienda confirmará todos los pronósticos y, pese al secretismo con el que se ha querido llevar desde el Gobierno PP-Cs, el pacto con Vox ya es un hecho. Desde este miércoles, y con modificaciones más políticas que económicas en las primeras cuentas municipales de la era Azcón. Con un puntal clave en la negociación que se decanta a favor de la extrema derecha: la inclusión en el documento del término «violencia intrafamiliar».

Un pulso que han resuelto sin tocar la partida que ya había de violencia de género, y añadiéndole 200.000 euros y rebautizándola como "atención a la violencia de género e intrafamiliar». Esta pasará de los 350.000 euros actuales, que quedarán intactos para el fin deseado, insisten fuentes consultadas por este diario, y se le sumarán otros 200.000 más para el que pretende la formación de ultraderecha.

"CUESTIÓN DE PRINCIPIOS E IDEOLOGÍA»

«Era una cuestión más de principios y de ideología en este primer año», aseguraba esta noche a este diario el concejal de Vox Julio Calvo, tras más de 14 horas ininterrumpidas de trabajo en una maratoniana jornada de negociación que al menos le dejó «satisfecho» pese a que, remarcaba, «no ha sido fácil» y «no es un presupuesto que nos guste».

Entre los sacrificios está dejar su recorte en las ayudas a la cooperación en solo 700.000 euros, de los 1,7 millones que había pedido derivar a otros fines en una partida que tenía 3,5 de consignación en la propuesta aprobada por PP y Cs. La responsable de Hacienda, María Navarro, ha logrado aminorar esa cuantía, salvar un millón para los proyectos dirigidos a los países en vías de desarrollo y Vox se apunta otro tanto para su público y reorienta ese dinero al albergue y a la Casa de Amparo, que se reparten 350.000 euros cada uno. «Los gobiernos de Manuela Carmena en Madrid o de Joan Ribó en Valencia han dedicado siempre menos que Zaragoza», defendía Calvo, que opinó que se destina «mucho dinero» y que hay otras urgencias locales que atender.

OFICINA DE TRANSVERSALIDAD

Pero no se queda ahí el pacto. Otro «éxito», remarcaba, ha sido que se suprima la oficina de transversalidad -la partida se denomina «oficina para la transversalización de políticas de género»-, que en la propuesta de Azcón contenía 12.000 euros y ahora sencillamente desaparece. «Una ciudad gobernada por el centro-derecha no puede estar gastando dinero en editar guías de lenguaje inclusivo», defendía Calvo. Sus negociaciones con el Gobierno PP-Cs también han dado como resultado «que se quite la Junta Arbitral de Consumo» municipal, en este caso porque «ya existe la de la DGA». Y que se cree la Junta Económico Administrativa del consistorio, obligatoria por ley desde hace años y que seguía sin existir. Una reclamación, esta última, que también planteó en la negociación de las ordenanzas fiscales aprobadas en otoño. O la atención a embarazadas con partida propia de 300.000 euros en la Casa de la Mujer.

Y mientras Vox reposaba su éxito, el Gobierno municipal meditaba los cambios en las cuentas que hoy deberá defender en la Comisión de Hacienda María Navarro, titular de Hacienda y quien ha liderado esta negociación con el grupo de Vox. Un acuerdo que le permite mantener «la esencia» del documento que ella misma elaboró, con 54 millones para Acción Social, un 8,4% más, y la mayor consignación de la historia para los servicios públicos, un 15% más que hace un año.

Algo así debió trasladarle el alcalde Jorge Azcón a sus concejales, a los que citó ayer mismo a las 20.00 horas para explicarles los términos del acuerdo. Pero llama la atención que no convocara a los ediles de Cs, también miembros de su Gobierno, o que la formación naranja vaya a conocer hoy mismo los últimos detalles de un pacto que todos ven más semántico que económico. Y que puede que trate mejor a la izquierda en términos cuantitativos, ya que, al parecer y según las fuentes consultadas por este diario, el PSOE acabará moviendo más dinero del presupuesto que el propio Vox, en proyectos que han visto interesantes.

Lo que es seguro es que a las puertas del consistorio, mientras votan, una treintena de entidades sociales estarán protestando, convocadas hoy a las 9.00 horas para mostrar su rechazo a las enmiendas de Vox. Un llamamiento liderado por la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) que hace extensivo al resto de la ciudadanía. Y contra esos recortes en Cooperación, Igualdad y Medio Ambiente que PP y Cs han acabado asumiendo parcialmente. Un grupo de entidades entre las que no está Atades, incluida por error en el listado facilitado por los convocantes y que ella misma asegura desmintió.