El Gobierno de Zaragoza PP-Cs culpa a los últimos dieciséis años de gobiernos de izquierdas del "enorme problema financiero" que suponen los 35 millones de las sentencias judiciales pendientes de pago, mientras el PSOE defiende su gestión e insta a buscar alternativas.

Según ha señalado la portavoz del gobierno, María Navarro, Zaragoza es la ciudad "más endeudada" de España por la gestión "negligente" de anteriores mandatos, lo que ha provocado una "lluvia" de millones a pagar que cuentan con un coste añadido de intereses de demora.

Las sentencias del Tribunal Supremo, que provienen de los años comprendidos entre 2009 y 2013, suman 35 millones pendientes de pago (7 millones pertenecen a intereses de demora) y condenan al Ayuntamiento en más de 63 millones por las revisiones de precios de las contratas de Avanza (de autobuses urbanos) y FCC.

La portavoz del PP ha considerado que esta situación es "una losa financiera brutal que va a lastrar las posibilidades inversoras a corto plazo" y, por este motivo, el equipo de Gobierno va a negociar con las contratas los intereses de demora y a solicitar al Fondo de Impulso Económico (FIE) un aumento de los préstamos que ayuden a hacer frente a los pagos.

Aunque Navarro ha asegurado que van a "limpiar en el menor tiempo posible la desastrosa situación económica" actual del consistorio -a la espera de las nuevas peticiones de revisión de 2014-18-, el portavoz del PSOE, Horacio Royo, ha reclamado al gobierno que deje de buscar "culpables" y que tome decisiones para solucionar los problemas.

Desde el grupo municipal Socialista han explicado que estas sentencias son "contradictorias" a otras anteriores, ya que en el caso de FCC, en primera instancia se le dio la razón al ayuntamiento, mientras que con Avanza, el TSJA falló a favor del consistorio al reconocer un ahorro de unos 35 millones de euros.

Asimismo, Royo ha insistido en la "auténtica obligación" de defender los intereses municipales y ha advertido al gobierno de que no utilicen estos recursos "como forma de afianzar el discurso apocalíptico que llevan defendiendo desde que llegaron a la Alcaldía hace 52 días".