El proyecto de Eurorregión defendido por el presidente catalán Pasqual Maragall comienza a ganar adeptos en el seno del PP, formación política que antes de las elecciones generales de marzo rechazaba de plano esta iniciativa, que también cuenta con el apoyo del presidente aragonés, Marcelino Iglesias.

Ayer, el presidente balear y exconsejero de Medio Ambiente, Jaume Matas, del PP, anunció "la incorporación en plano de igualdad" de su comunidad al proyecto que impulsa su homólogo catalán y aseguró que que le "aconsejaría" hacer lo mismo al valenciano Francesc Camps, también del PP.

Esta iniciativa apuesta por la colaboración institucional en una zona de quince millones de habitantes y que incluye a las Comunidades de la Antigua Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares), además de regiones del sur de Francia. El presidente aragonés ya ha mostrado su respaldo a la iniciativa de su colega catalán, ya que considera que supondría un motor económico para el nordeste peninsular en el que se sitúa la comunidad aragonesa.

En la rueda de prensa conjunta con Maragall, Matas no dudó en asegurar que "yo aconsejaría que se incorporarse" al proyecto de Eurorregión al presidente de la Comunidad Valenciana, aunque remarcó que éste tiene "toda la autonomía para hacer lo que estime oportuno". "Cada uno en su casa", puntualizó.

La respuesta a esta invitación no se hizo esperar. El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno valenciano, Alejandro Font de Mora, mostró el rechazo del Consell a la propuesta y aseguró que esta iniciativa no entra dentro del "esquema estratégico" de su comunidad, que no quiere renunciar a la posición de "centralidad" conquistada. En declaraciones a Europa Press , Font de Mora puntualizó que "cada autonomía plantea sus propios objetivos estratégicos, y, entre los de la Comunidad Valenciana, no figura formar parte de ningún tipo de eurorregión".

"La Comunidad Valenciana, por su importante desarrollo, crecimiento y prosperidad alcanzados en los últimos años, así como por sus particularidades geoestratégicas, ha conquistado una centralidad que no quiere perder ni quiere poner en riesgo bajo ningún concepto", señaló el consejero valenciano.