El concejal del PP en el Ayuntamiento de Olvena, Manuel Martínez, presentó una moción de censura contra la alcaldesa de la localidad, la también popular Sabina Gudel, hace un mes. El pasado viernes se abstuvo en la votación sobre la medida en el pleno extraordinario en el que se debía dedicir el futuro del municipio. En este periodo de tiempo las presiones internas desde las dirección del PP en Huesca han decantado la balanza. Desde que se conoció la noticia, el partido intentó evitar el escándalo de siglas más allá de la cuestión sobre la concesión de aguas para el riego que enrarece la política local.

El presidente del PP altoaragonés, José Antonio Lagüens, ha mantuvo reuniones con los tres concejales del municipio para frenar una moción que calificó ayer de «lamentable, atípica y poco constructiva». Por eso, una vez garantizada la marcha atrás de Martínez, pidió «diálogo» para resolver el conflicto de los caudales de riego. «Para desarticular la moción ha bastado tener toda la información sobre el uso de los caudales», explicó.

El concejal del PSOE que apoyó la moción de censura, José María Rami, no está tan convencido de que dejando las cosas como están se vayan a solucionar los problemas de la localidad. «Es un problema enquistado», destacó. Y acusó al responsable provincial de los populares de conocer «perfectamente» la situación.

DISOLVER EL CONSISTORIO

Para Rami, la gestión de la alcaldesa está siendo deficiente «por muchos motivos» y aseguró que la única solución que podría acabar con los conflictos sería que desapareciese el Ayuntamiento de Olvena. «En el pueblo únicamente vivimos 35 vecinos, por lo que podríamos ser agregados de un municipio más grande d ela comarca», expresó.

El PP provincial no baraja tomar medidas disciplinarias en el futuro. Desde la formación se argumenta que tanto la alcaldesa como el concejal no están afiliados, por lo que no existe la posibilidad de aplicar un régimen disciplinario. «Les hemos emplazado a que colaboren lo máximo posible», indicó Lagüens. Además, defiende que mantiene la confianza en los mismos tras conocer la versión de los implicados en las diversas reuniones que han mantenido en los úlitmos días.

CONFLICTO SOBRE LAS AGUAS

El conflicto del agua en Olvena se originó tras una actualización en los derechos concesionales sobre el agua de riego concedidos por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Además, según se abordó en el debate de la moción existen vecinos que han modificado los contadores de agua para falsear los consumos, de forma que se estaba usando agua de boca para el uso agrícola.

Lagüens destacó ayer que el municipio ya ha encargado informes a una empresa externa para tratar de responder a la incógnita sobre «cuánta agua se consume, cómo se consume y dónde se consume». El concejal socialista no cree que estas medidas acaben con los enfrentamientos pues «durante décadas» el poder en el municipio ha estado en manos de unas pocas personas.