Las protestas por la espectacular subida de los impuestos básicos en Zaragoza, acordada por el Gobierno municipal PSOE-CHA a finales del pasado mes de julio, arreciará a la vuelta de vacaciones. El grupo del PP en el consistorio ha anunciado que llamará a la movilización ciudadana contra lo que considera un "brutal e injustificado aumento de la presión fiscal".

Según manifestó el portavoz económico de los populares, Ricardo Mur, su partido impulsará las quejas sobre el subidón tributario en septiembre, coincidiendo con la presentación oficial del plan económico de estabilidad presupuestaria en las comisiones y los órganos de Gobierno del consistorio. La respuesta de la ciudad no ha alcanza ahora la intensidad que provoca una decisión como está, apuntaron en el PP, porque "en pleno agosto, la gente esta fuera y el pulso de Zaragoza baja mucho de tono".

Cuando este diario desveló el pasado mes de julio la espectacular subida de impuestos que proponía el plan económico financiero elaborado por la consultora Price Waterhouse para el Ayuntamiento de Zaragoza, el PP ya pidió que se realizara una consulta popular.

Según declararon entonces los ediles del grupo conservador, la medida es de tal calado que los zaragozanos "tienen derecho a decidir si quieren un alcalde que les sube los impuestos de esta manera".

Además de las quejas de los partidos de la oposición en el consistorio --el PAR también rechazó el incremento-- las asociaciones de barrios y las de consumidores también han manifestado su desacuerdo con la decisión del PSOE y CHA. Recriminan al equipo de Gobierno la falta de información y de diálogo respecto al incremento, pactado con la única participación de los socios del Ejecutivo municipal en un plazo escaso de tres semanas.

El acuerdo político deberá plasmarse en un documento oficial en septiembre. El plan financiero, que incluye la subida del 23,75% del IBI, el 42,5% de las basuras y el 18% de agua en el 2005 --y aumentos complementarios para el 2006-- se presentará en la comisión de Hacienda y se aprobará después en el pleno. El resto de las ordenanzas fiscales se negociará entre septiembre y octubre, pero fuentes del equipo de Gobierno ya han advertido que habrá incrementos en todas ellas y se registrarán subidas por encima del IPC.