El PP elevó el tono ayer en el debate sobre la reprobación al responsable de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, por el decreto de esta semana con el que imponía el desbloqueo de las cuentas de las sociedades. Los conservadores ya han llevado la decisión al contencioso administrativo y advirtieron al edil de Zaragoza en Común (ZeC) que si transfiere fondos de los 17,6 millones de euros hasta ahora retenidos acudirán a la vía penal para denunciarle por supuesta prevaricación.

Eso marcó un debate en el que, además, Rivarés era reprobado en el pleno municipal con los votos de toda la oposición. Continúa el listado, tras el alcalde Pedro Santisteve, y antes Alberto Cubero y Teresa Artigas por la gestión de la huelga del bus en el 2016, además de todo el Gobierno en bloque por la crisis de las sociedades.

Para el PSOE, el decreto de Rivarés suponía «el acta de defunción del pleno», según dijo el portavoz socialista Carlos Pérez Anadón, quien, parafraseando al expresidente estadounidense Bill Clinton en campaña, zanjó el debate diciéndole a Rivarés: «Es la política y la democracia, estúpido». Además, lamentó el «circo» que ZeC lleva meses montando. El decreto de Rivarés supone «el colmo contra la democracia», puesto que levantaba una cautelar, la de retener esos fondos, porque él la considera improcedente pese a la aprobación en el pleno por la mayoría y a pesar de los informes del interventor y el secretario. «Su problema es que pide informes que no son preceptivos y no pide los que sí lo son», le dijo Pérez Anadón al responsable de Economía.

El portavoz del PP, Jorge Azcón, aprovechó para recordarle a los grupos de izquierdas que «confunden sus problemas con los de la democracia», ya que, explicó, un día reprueban al Gobierno de ZeC y otro le aprueban el presupuesto o modificaciones de crédito.

Ciudadanos y CHA se sumaron a esta reprobación. El primero por su «escalada dictatorial» en este proceso. El segundo por «retroceso en la vida democrática» en el consistorio.