El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Huesca reiteró al alcalde, el socialista Luis Felipe, su ofrecimiento de «tender la mano» para la negociación de los presupuestos municipales para el próximo año. Según los conservadores, se trataría de un «acuerdo de mínimos» que debería contemplar la revisión de todo el capítulo de gasto corriente, un consenso sobre las inversiones necesarias y una revisión de las ordenanzas fiscales aprobadas recientemente para reducirlas en unos 700.000 euros, a cambio de no dejar a la ciudad sin presupuesto aprobado en año electoral.

El portavoz conservador, Gerardo Oliván, planteó su oferta tras la crisis abierta por la expulsión del grupo de Cambiar Huesca de la coalición de Gobierno, que dejó en minoría al PSOE y a sus socios de Aragón Sí Puede. Dijo estar «atónito» ante los desacuerdos manifestados tras la ruptura y señaló que «los que hasta hace poco eran socios, se tiran los trastos a la cabeza en un intento de liderar una izquierda en horas bajas». Y lamentó que el alcalde esté «secuestrado» por los ediles de Aragón Sí Puede, a los que tachó de «tránsfugas y separatistas».