El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso presentó ayer una proposición no de ley en defensa del carbón turolense que, entre otras medidas, insta al Gobierno de Pedro Sánchez a prolongar diez años la vida prevista de la central térmica de Andorra, para que cierre en el 2030, aún cuando la empresa ha aprobado clausurarla el año que viene.

Los diputados turolenses del PP Alberto Herrero y Manuel Blasco fueron los encargados de registrar esta moción, tal y como ha asegurado el primero. Además de la prolongación de una década de actividad, la propuesta tiene como objeto «buscar alternativas y apoyar a los que se pueden ver seriamente afectados por el cese» y que «dé tiempo» a reindustralizar la zona.

Herrero enmarcó la propuesta en que el PP «sigue trabajando en todos los frentes posibles para revertir una decisión provocada en gran medida por el cambio de rumbo del Gobierno central en materia energética».