La concejala del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Reyes Campillo, ha presentado hoy una moción en la que su grupo pide al Gobierno de la ciudad, entre otras cosas, que se implante un sistema de seguimiento con una base de datos para las personas mayores de 70 años que viven solas y sin familia.

Campillo ha expresado en rueda de prensa que el Consistorio, como institución más cercana al ciudadano, debe hacer algo para parar esta "lacra", después de que en los últimos ocho meses hayan fallecido diez personas mayores de 65 años solas en su domicilio.

En la capital aragonesa, más de 144.000 personas (una quinta parte) tienen más de 65 años y, de ellas, más de 100.000 superan los 70 y, pese a que el Área de Derechos Sociales cuenta con una Oficina Técnica del Mayor, diversos programas y centros de convivencia para la tercera edad, no existe un programa específico que trate esta problemática que va en aumento.

Así, ha considerado que la ayuda a domicilio y la teleasistencia ayudan a paliar el problema, pero que son insuficientes por las largas listas de espera y por los escasos presupuestos -entre los 15,7 y los 17,9 millones de euros en esta legislatura-, que además no se ejecutan en su totalidad.

Aunque estos servicios palían en parte este problema, las cifras indican que todavía queda "mucho por hacer", por lo que la edil popular ha presentado esta iniciativa "para empezar a hacer algo".

Además del sistema de seguimiento y de la base de datos de mayores, la moción también recoge la creación de una mesa de trabajo específica que trate la problemática de estas personas que viven y mueren en soledad.

Esta mesa deberá ser coordinada por la Oficina Técnica del Mayor y contaría con otras instituciones implicadas, así como con entidades que trabajan con personas mayores y profesionales.

Los populares también proponen realizar una campaña municipal de información de los recursos y servicios existentes.

Campillo ha señalado que esta moción busca el consenso y trata de conseguir algo que es "difícil" pero que hay que intentar conseguir.

Ha abogado por un programa coordinado que incluya medidas como la asistencia y atención personalizada, llamadas y visitas periódicas, más protagonismo del trabajador social, programas de atención sociosanitaria, acompañamientos puntuales, sensibilización de la sociedad, viviendas adaptadas, itinerarios seguros, actividad física o campañas de información para familiares.