El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza propone que, en el 2016, cuando entre en vigor la reforma de la Administración local, el Gobierno de Aragón centralice todas las ayudas al desarrollo que hasta ahora prestan también diputaciones y ayuntamientos. La cooperación internacional no es una competencia propia de las entidades locales y, según la concejala Reyes Campillo, el PP "siempre ha querido" que cada atribución la ejerza una sola Administración.

La edila popular lanzó ayer esta propuesta en la reunión anual para el seguimiento del Pacto Contra la Pobreza que el Ayuntamiento de Zaragoza suscribió en el 2007 con la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), que agrupa a las oenegés.

La pérdida de esta competencia municipal preocupa a la presidenta de la FAS, María Jesús Sanz. "La cooperación aragonesa lo va a sentir mucho", aseguró, porque, como recordó, "ahora mismo", el consistorio zaragozano "es la Administración que más dinero le dedica". Desde el 2012, la partida se mantiene en 2,8 millones, un 0,37% del presupuesto, lejos del 0,7% que recoge el Pacto Contra la Pobreza.

Según Reyes Campillo, el PP también quiere llegar al 0,7, pero más adelante. "Si no resolvemos la situación del país, mal podremos dedicar fondos a la cooperación". Sin embargo, el portavoz de IU, Raúl Ariza, sostuvo que, al margen de la situación económica "hay que ser solidarios" porque estos programas de ayuda pueden suponer "la diferencia entre la vida y la muerte" para sus beneficiarios.

Campillo subrayó que "no se va a dejar de prestar la cooperación, sino que va a ser centralizada". Recordó que la ley de reforma local tiene una disposición transitoria de dos años y que, después, "habrá un momento" en el que esta partida "se dotará de lo que podamos".