Trasladar el carril bici de la avenida Valencia a las calles paralelas o convertirlo en una vía lenta con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Estas fueron las dos soluciones que ayer puso sobre la mesa el Partido Popular tras denunciar los atascos que se producen frecuentemente en esta arteria zargozana tras la construcción del carril bici que conllevó la eliminación de uno de los carriles en la calzada.

Esta iniciativa en favor de las dos ruedas, indicó ayer el portavoz de los populares, Eloy Suárez, ha transformado una vía que era "de alta capacidad en un embudo donde ya se organizan atascos todos los días". En este sentido, denunció Suárez que la decisión se adoptó "sin meditar" y acusó al equipo de gobierno de Zaragoza de "generar problemas donde no los había" y de tener una política de movilidad que es un "auténtico desastre".

Suárez recordó que tres líneas de autobús urbano (35, 38 y 41) circulan por la citada avenida, a la vez que cientos de ambulancias que acceden al hospital Clínico, taxis y miles de vehículos privados que quieren salir del centro de Zaragoza hacia los barrios de Universidad, Casablanca, Valdespartera, Valdefierro, Delicias o Montecanal.

De hecho, recordó el portavoz de los populares, el eje del tranvía redujo de manera importante su capacidad de tráfico con la implantación de la primera línea, derivando buena parte de los vehículos al eje de paseo de Teruel, avenida Valencia, San Juan Bosco y Gómez Laguna.

Por eso, cuestionó la utilidad de un carril bici que "no lleva a ninguna parte" y "apenas tiene uso por parte de los ciclistas", pero que, en cambio, "todos los días está generando problemas en la avenida y en las calles adyacentes".

El PP llevará el asunto a la próxima Junta Municipal de Delicias y ha exigido una solución al Gobierno de Zaragoza que devuelva la "normalidad" al tráfico público y privado que discurre por la avenida. "Nosotros no estamos en contra de la bicicleta y hemos dado sobradas muestras de ello", indicó Suárez.

El popular también planteó el traslado del carril bici a las calles cercanas a la avenida, por las que discurre menos tráfico rodado o convertir el carril en una vía lenta con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.