El PP en el Ayuntamiento de Zaragoza anunció las líneas de su programa electoral en la plaza del Pilar, rodeado de curiosos que paraban a ver quién era el hombre del atril -donde aparecía escrito, Jorge Azcón, alcalde- y qué decía y proponía.

Jorge Azcón, alcaldable por el PP, se rodeó de los suyos para comprometerse a hacer un plan de choque en la ciudad en los seis primeros meses, siempre que llegase al Gobierno, con la intención de adecentar y limpiar las calles y las calzadas y de mejorar las frecuencias del bus.

«Las cosas que preocupan a los zaragozanos», afirmó ante el presidente del PP Aragón, Luis María Beamonte, la que lo fue, Luisa Fernanda Rudi, y el resto de concejales que le han acompañado durante esta legislatura y los miembros de la lista con la que concurre a las municipales. «Un equipo joven, con experiencia, con mujeres y que se dedicará a resolver los problemas de la gente», afirmó.

Además de este plan para recuperar la ciudad, de dejar atrás las baldosas rotas y los socavones en la calzada, Azcón quiere aplicar la «rebaja fiscal» propuesta por Pablo Casado y Luis María Beamonte. «El ayuntamiento necesita un PP que resuelva y cuadre las cuentas», aseguró, «tras 16 años de Gobierno de izquierdas». Según el candidato, a Aragón y a su capital se las conoce por su «infierno fiscal», así que se comprometió a crear empleo y riqueza y poner en práctica una revolución fiscal.

También explicó su intención de convertir Zaragoza en una ciudad de vanguardia poniendo en marcha una revolución digital y hacer de la capital una smartcity, además de una energética y de movilidad, con autobuses eléctricos en aras de mejorar la sostenibilidad. No mencionó la línea 2 del tranvía.

Azcón vendió a su nuevo equipo como la única alternativa para «acabar con 16 años de izquierdas, que traiga un Gobierno basado en el sentido común, la eficiencia y la sensatez y que piense en los intereses de la ciudad». No perdió la oportunidad de criticar al Gobierno actual, con Zaragoza en Común (ZeC) al frente, ni al partido que «pactó» su alcaldía, el PSOE. «Podemos -que esta vez concurre en solitario- ha pasado del streaming a pedir discreción para negociar», cuestionó.