Los Gobiernos de Valencia y Murcia, presididos por Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel (del PP), anunciaron ayer que protegerán, por decreto, todo el territorio que iba a ser atravesado por el macrotrasvase del Ebro. Pretenden preservar esos suelos "para cuando se haga" la obra.

Camps y Valcárcel aseguraron ayer que el secretario general del PP, Mariano Rajoy, será "pronto" presidente del Gobierno central y con él en La Moncloa "se hará el trasvase". Por lo que quieren tener el suelo protegido de posibles ocupaciones en espera de que pase el "paréntesis Narbona", afirmaron. Los dirigentes populares denominaron al territorio afectado "autopista de la prosperidad".

Además, presentaron, junto al presidente del PP andaluz, Javier Arenas, una iniciativa legislativa popular para que se debata en el Congreso una "autorización de transferencias de aguas a las cuencas del Júcar, el Segura y el Sur". Arenas se mostró convencido de que se recogerán más de las 500.000 firmas exigidas para promover una ley por esta vía.

En Andalucía, el Parlamento regional rechazó una proposición del PP para recurrir el decreto por el que el Gobierno central, del PSOE, ha derogado el trasvase.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, consideró que el PP "se ha quedado solo" en esta polémica y debería "tomar nota". El pasado martes, el pleno del Congreso dio el visto bueno a la derogación de la cesión del Ebro, con los únicos votos en contra de los populares.