El Grupo Parlamentario del PP ha alcanzado un principio de acuerdo con el PSOE para "mejorar" el proyecto de ley de reforma del impuesto de sucesiones y donaciones alcanzado entre socialistas y Cs que, en opinión del presidente popular, Luis María Beamonte, "tenía más de necesidad de blanqueo de un partido político al que se prestó otro que de realidad y consistencia".

Aún así, y pese a asegurar que el acuerdo anunciado hoy es positivo y bueno para el conjunto de los aragoneses porque dejarán de estar en agravio con respecto a ciudadanos de otras comunidades, ha destacado que "queda mucho camino por hacer", dado que su modelo impositivo es "otro" y es el que defenderán en la próxima legislatura si en 2019 entran en el Gobierno.

El acuerdo alcanzado hoy prevé una bonificación "mortis causa" del 65 % sobre la cuota para la compra de vivienda habitual del fallecido, siempre que el importe no supere los 300.000 euros, por parte de cónyuges, ascendientes y descendientes. Una bonificación que es compatible con la reducción de 500.000 euros ya prevista.

Se incluye también una mejora en las herencias entre hermanos, al elevar la reducción establecida en la legislación estatal, fijada en 7.993 euros, hasta 15.000.

En relación con donaciones, que no se había incluido en el proyecto de ley presentado por el Gobierno aragonés, se prevé una bonificación del 65 por ciento con el límite de 500.000 euros en la base imponible, ha dicho Beamonte, por lo que "se recupera donaciones para hijos y cónyuges y se eliminan los contratos de préstamo que se estaban produciendo entre padres e hijos".

Otro de los acuerdos recoge la reducción por la adquisición, mortis causa, sobre empresa individual, negocio profesional o participaciones en entidades, de forma que se eliminan las limitaciones a empresas que coticen en bolsa y, además, en el caso de participaciones en entidades se reduce del 20 al 10 % el porcentaje de control que debe tener la familia, hasta el cuarto grado.

Además de estos compromisos, que el presidente del PP aragonés confía que se mantengan para poder aprobar la ley en septiembre y que pueda entrar en vigor el 1 de octubre, ha apuntado que se ha hablado también con los socialistas sobre el compromiso de que se presente un proyecto de ley para modificar el actual tramo autonómico del IRPF, sobre todo, de los 20.000 a los 30.000 que en Aragón es donde más se paga frente al conjunto de otras comunidades.

Beamonte ha señalado que se está negociando "para ver si en 2019 este escenario se pone en marcha", ya que su objetivo sería que se abordara este año para que entrará en vigor al próximo.

También han dialogado con el PSOE para que se produzca la retroactividad para este año.

El presidente del PP en Aragón ha resaltado que el acuerdo pone en valor el diálogo, recupera la normalidad parlamentaria y beneficia al conjunto de los aragoneses, aunque no está cuantificado el impacto económico de las medidas acordadas.

Además, ha insistido en que su modelo impositivo es otro, y pasa por bonificar el impuesto de Sucesiones al 99 por cinto, suprimir el de patrimonio y bonificar el impuesto de trasmisiones patrimoniales para dejarlo en un 7 % y 6 % en municipios de menos de 3.000 habitantes.