Más de un centenar de altos cargos del PP en Aragón está en la cuerda floja después de la victoria del PSOE en las elecciones generales del pasado día 14. El futuro de los representantes de la Administración del Estado en la comunidad dependerá de los socialistas, que decidirán a quién cesan y a quién mantienen. Se da por seguro que las instituciones eminentemente políticas --como la Delegación del Gobierno o la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)-- registrarán relevos.

La resaca del 14-M se sentirá en la comunidad durante semanas, incluso meses, porque los más que probables relevos institucionales llegarán por goteo y cuando se haya constituido el Gobierno central del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

NORMA FRECUENTE Como es habitual cuando cambia el color político de una Administración se producirán ceses y nuevos nombramientos, especialmente en cargos de fuerte contenido político, pero no exclusivamente en éstos. Y es que si lo inmediato es pensar que habrá relevos en la Delegación del Gobierno en Aragón y en las tres subdelegaciones, las de Zaragoza, Huesca y Teruel, hay otros muchos puestos que dependen directamente de Madrid.

Es el caso de los cargos vinculados al Ministerio del Interior (futura cartera de Seguridad), como las jefaturas de Policía, de Tráfico, de las instituciones penitenciarias o de la Guardia Civil en las tres provincias.

El Ministerio de Economía controla las delegaciones o direcciones territoriales de Economía y Hacienda o los servicios de la Agencia Tributaria, piezas claves en el entramado fiscal del país a los que no parece que un nuevo Gobierno pueda renunciar (menos aún si se piensa que ahora el Ejecutivo central y el aragonés serán del mismo color).

Correos, el Instituto Nacional de Estadística, el Parque Nacional de Ordesa o el Aeropuerto de Zaragoza son otras instituciones cuyos gestores están vinculados a la Administración del Estado, si bien su carga es más burocrática que política.

Fomento tiene varias unidades en Aragón, entre las que destaca la de Carreteras. Y Medio Ambiente, cuyo principal cargo en la comunidad es la presidencia de la CHE, regula el Instituto Tecnológico Geominero.

Hay otros institutos vinculados a Madrid, como el de Carboquímica, el Pirenaico de Ecología o el de Ciencias de los Materiales, así como la Inspección de Educación o unidades de Agricultura, Trabajo y Defensa.

La dirección de empresas públicas como TVE en Aragón o RNE en las tres capitales estará, igualmente, en manos de los socialistas. En definitiva, al menos un centenar de altos cargos y medio centenar más de personas adscritas a gabinetes.

En muchos casos, el responsable de una unidad debe ser funcionario de las categorías superiores, como en las subdelegaciones del Gobierno, lo que condiciona nombramientos en áreas donde apenas hay personas que cumplan el requisito.