El PP ha solicitado al área de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza que instale un valla en el entorno del museo de las termas romanas para poder limitar su acceso. Así, por las noches quedarían cerrados al público y se lograría mantener las instalaciones limpias. Lo hace tras recibir varias quejas vecinales al convertirse estos porches en un rincón ideal para realizar los botellones.

Hace años que los residentes de las viviendas afectadas redactaron un proyecto para proceder al vallado de este espacio ubicado en las calles San Juan y San Pedro y que sirve de acceso a varias viviendas. Entonces, el consistorio no autorizó que se procediera a hacer realidad el informe. Ahora, el PP se ha propuesto que se cumpla esta reivindicación y ha trasladado a Urbanismo la petición.

MÁS SEGURIDAD La concejal popular Gemma Bes instó al consistorio a que "refuerce" la seguridad en la zona y a que incremente, sobre todo, los servicios de limpieza durante los fines de semana para eliminar los restos del botellón.

Para el PP, se trata de una propuesta "sin contraindicaciones que beneficiaría a todos". En primer lugar, explicaron, repercutiría de forma positiva a las arcas municipales ya que ahorraría en costes de limpieza y de seguridad. También al propio museo, mejorando la escena urbana de sus alrededores externos y, por último, a los vecinos de la zona ya que, dicen, permitiría poner punto y final a un problema que arrastran desde hace años.

Además, para Bes, logrando mantener este rincón en buenas condiciones se evitaría proyectar una imagen de Zaragoza a los turistas que visitan la zona errónea, o lo que es lo mismo, la de una ciudad sucia y con falta de mantenimiento.