El grupo del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza ha presentado una moción para que la ciudad rechace cualquier intento de regulación que favorezca el consumo de cannabis y pedirá una inspección de todos los locales en los que bajo la licencia de oficina se consumen estas sustancias.

Así lo ha señalado el concejal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza Pedro Navarro con motivo de la reunión que ha convocado el gobierno de Zaragoza en Común para abordar la regulación de consumo de cannabis en determinados espacios de la ciudad.

Una reunión a la que han sido convocados los grupos municipales, técnicos del ayuntamiento y determinados colectivos (como Zaragoza se Planta) con la intención de redactar y aprobar una ordenanza municipal.

A Navarro le ha sorprendido que se haya convocado a los grupos después de que una asociación haya pedido al equipo de gobierno que se redacte y apruebe una ordenanza para legalizar los consumos de cannabis, cuando no se les ha convocado para hablar de regeneración urbana, de necesidades de equipamientos de la ciudad o de la operación asfalto, entre otras.

Por eso, ha anunciado que van a presentar una moción para impedir que Zaragoza "pierda el tiempo regulando un fenómeno que afecta a muy poca gente y provocaría unos efectos tremendamente dañinos".

En este sentido, ha recordado que según la Encuesta Estatal del Uso de Drogas en Estudiantes de Secundaria, el 70 % de los entrevistados reconocen que tienen un fácil acceso al cannabis, y que son tres las autonomías con un mayor índice de afección: País Vasco, Cataluña y Valencia, las tres únicas, según el PP, donde los locales de consumo son legales.

"No queremos que se facilite algo que ya es demasiado fácil ni lanzar ese mensaje", ha insistido Navarro, quien va a pedir al consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, "la misma diligencia en asuntos que afectan a la ciudad".

Así, el PP va a pedir que sean inspeccionados todos los locales donde se consume, ya que tienen licencia de oficina y "están incumpliendo la norma, la primera la antitabaco" y que se les faciliten las denuncias interpuestas por la Policía Local por quejas de los vecinos.

Por su parte, el alcalde, Pedro Santisteve, ha recordado que ya hace veinte años más de doscientos jueces y catedráticos, criminólogos y expertos dictaminaban que había que analizar el consumo desde el punto de vista lúdico y terapéutico.

Sin embargo, ha lamentado que ese debate haya desaparecido "porque parece que no interesa una ciudadanía bien informada".

Algo que cree que son este tipo de asociaciones, de las que en España hay más de seiscientas, "cada vez más corresponsabilizadas" que evitan el consumo en menores de edad o en personas con problemas mentales.

Aunque en Uruguay, ha recordado, se optó peor la legalización, el alcalde de Zaragoza cree que "se pueden estudiar otras alternativas", y que "hay países que se han dado cuenta de que puede ser importante desde el punto de vista fiscal o impositivo, mejor que la economía sumergida y que se aprovechen las bandas organizadas".