El pase a la oposición en Madrid ha obrado milagros en el PP. Los populares se muestran ahora favorables a apoyar la ejecución de infraestructuras para la provincia de Teruel --desdoblamiento de la N-232 hasta Alcañiz y el AVE-- que cuando estaba en el Gobierno central la rechazó de plano. El sorprendente cambio de rumbo de los conservadores causó ayer sorpresa y comentarios irónicos en medios políticos de la capital turolense.

Hace tres meses el PP fue la única fuerza política que no asistió a una multitudinaria manifestación en Alcañiz para defender el desdoblamiento de la carretera de Castellón. El propio exministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, descartó en octubre del 2002 desdoblar esta vía porque, a su juicio, carece del volumen de tráfico mínimo para realizar una obra de esta envergadura.

CAMBIO DE ESTRATEGIA Y el lunes, en una rueda de prensa, los líderes del PP turolense consumaron su cambio de estrategia al anunciar que exigirán al gobierno socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero que termine las infraestructuras más importantes, como la autovía Valencia-Teruel-Zaragoza, la alta velocidad ferroviaria entre Teruel y Zaragoza, el desdoblamiento de la N-232 como autovía entre Zaragoza y Alcañiz, así como la autovía Teruel a Cuenca, que se encuentra en proceso de estudio informativo, y el pase del AVE por la provincia.

El presidente provincial del PP y senador, Manuel Blasco, manifestó en rueda de prensa que desde las instituciones se va a ejercer una "oposición real y muy fuerte" ya que aunque este partido está en la oposición cuenta con el respaldo de miles de turolenses.