El PP ha acusado este sábado al presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, de tratar de "blanquear un año nefasto por su gestión en la provincia", ya que su mandato, para los populares, está marcado por "la inejecución presupuestaria" y sin fecha para la aprobación de las nuevas cuentas.

Una inejecución presupuestaria, afirma en un comunicado el portavoz del PP en la institución provincial, Francisco Artajona, que afecta a las carreteras, la banda ancha o la despoblación y que pone de manifiesto "la falta de proyecto político del gobierno provincial del PSOE".

El PP incide en que esta última semana la "incapacidad en la gestión ha llegado al máximo", con el retraso en el pago de las nóminas de los funcionarios, cuya causa atribuida a un fallo informático "no hace más que demostrar la falta de previsión y la falta de personal administrativo", por el rechazo a convocar oposiciones para cubrir las vacantes.

"A esto hay que añadir que, a día de hoy, todavía no hay fecha para la aprobación de los presupuestos, cuyo proyecto aún no ha sido presentado a los grupos formalmente", advierte Artajona.

El PP lamenta además que Sánchez Quero "venda" como un éxito el Plan Ecoprovincia después de llevar dos años anunciándolo sin que se haya puesto "un ladrillo", porque sigue "en mantillas" a menos de un mes de que se cumpla el horizonte en el que debía estar en marcha (2020).

Así, el PP hace hincapié en que Sánchez Quero ofreció a los ayuntamientos esta fórmula para adecuarse a la gestión de residuos abriendo plantas de transferencia en varios municipios para cumplir con la legislación prevista por Europa en 2020, "pero aún no se ha puesto ni un solo ladrillo en dichas plantas".

"A la incapacidad para sacar adelante este proyecto y llegar a tiempo al plazo del 1 de enero, se suma la falta de información a los Ayuntamientos y a las comarcas (son las que brindan el servicio de recogida de basuras)", insiste Artajona.

El PP tampoco entiende que la DPZ rechazara la colaboración del Gobierno de Aragón para construir las plantas de transferencia, que se negara a evitar la subida de la tasa que pagan los pueblos para verter en el CTRUZ y también que se cerrase a negociar las condiciones económicas del convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza.

Tampoco se han estimado en su mayoría las decenas de alegaciones que se presentaron al Plan, y que pueden llegar a judicializarlo, insiste el PP.

Además, para los populares, no parece haberse tenido en cuenta la inviabilidad y la futilidad de algunas plantas de transferencia, cuyos municipios ya están vertiendo sus basuras al CTRUZ, y que hará que sea más costoso tener que utilizar las plantas que tienen asignadas.

En opinión de Artajona, el presidente "trata de blanquear un año negro para la institución y, por ende, para la provincia, y una última semana para olvidar".