La concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Reyes Campillo, ha manifestado la solidaridad del grupo con veinticuatro trabajadoras sociales municipales que han presentado una queja ante la Alcaldía.

Según denuncian fuentes del PP en una nota de prensa, las trabajadoras acusan al alcalde, Pedro Santisteve, de "desprestigiar su labor en el área de Derechos Sociales".

Campillo ha lamentado este "nuevo ataque" del alcalde contra los funcionarios municipales que "vuelven a ser el chivo expiatorio de un Gobierno incapaz, que es el único responsable de los problemas que existen en la gestión del día a día de la ciudad y, especialmente, de las políticas sociales".

En este sentido, la edil del PP ha lamentado que en lugar de pedir disculpas en la comisión de Derechos Sociales, la vicealcaldesa, Luisa Broto, "ha cerrado filas con el alcalde asumiendo sus palabras", lo que denota la "soberbia" y el "autoritarismo" con la que entienden la política municipal.

La edil popular ha explicado que la queja registrada por las trabajadoras sociales hace referencia a la acusación que hizo públicamente Santisteve culpándolas de los retrasos en las ayudas de urgencia, "ignorando el esfuerzo que realizan diariamente" y "obviando que ante las necesidades existentes, lo que debería hacer Zaragoza en Común es dotar los servicios sociales con más recursos económicos, materiales y personales".

Fuentes de la Alcaldía de Zaragoza, en respuesta a las acusaciones, han señalado a Efe que este asunto se debatió en una sesión de la comisión de servicios sociales del pasado mes de abril, y ya entonces el equipo de gobierno explicó a los grupos que el alcalde había enviado una carta a las directoras de los centros para pedir disculpas por unas declaraciones (al diario "Público") que, a su juicio, no reflejaban su parecer.

En la misiva, a la que ha tenido acceso Efe, fechada el 24 de abril, Santisteve reconoce que el modelo de centros de servicios sociales adolece de "problemas estructurales", entre ellos la burocratización, el asistencialismo o la falta de recursos humanos suficientes.

Con todo, según destaca, los trabajadores y trabajadoras de estos centros son "el eje fundamental" del modelo de servicios sociales, y por ello, el compromiso del Gobierno de Zaragoza por desarrollar un sistema "ágil y flexible", centrado en la atención y asistencia a la persona y que refuerce su vertiente más comunitaria.

También recuerda el alcalde "el esfuerzo presupuestario" desplegado en la materia, si bien pide no caer en la autocomplacencia. A su entender, la nueva Oficina de Atención a la Ciudadanía y Buenas Prácticas contribuirá, apunta en la carta, a la "estrategia global" de apuesta por los servicios sociales.