El PP solo negociará en esta legislatura con el Gobierno de Aragón aquellas cuestiones de interés general en las que exista una postura "unánime y no de una parte" del cuatripartito, es decir, de PSOE, Podemos, CHA y PAR, ya que no actuará "como salvador de la incoherencia" de este Ejecutivo.

El presidente del PP de Aragón y portavoz en las Cortes, Luis María Beamonte, ha avanzado su posición en rueda de prensa, donde ha aseverado que su grupo parlamentario no suplirá "las carencias" del Gobierno de Aragón ni firmará "pactos aislados" ni "a conveniencia", como le gustan al presidente Javier Lambán, pero sí estará cuando sea llamado por el "conjunto del gobierno" en cuestiones de interés general para los aragoneses.

"No vamos a ser los tontos útiles para nadie, ni nos vamos a vender al mejor postor", ha enfatizado Beamonte, quien ha insistido en que el PP hará en esta legislatura una oposición "constante y reiterada", que ya ha iniciado con el registro de una primera proposición en las Cortes para ampliar al 99 % las bonificaciones en el impuesto de sucesiones.

Beamonte, quien ha enumerado las principales diferencias existentes entre el PAR y el resto de partidos que configuran el nuevo gobierno autonómico, ha resaltado los impuestos como una de ellas e incluso se ha preguntado "qué hace Arturo Aliaga -presidente del PAR- de vicepresidente de un gobierno de izquierdas con PSOE, CHA y Podemos".

El portavoz popular, que ha vaticinado "más choques ideológicos" entre los miembros del cuatripartito a largo de la legislatura, ha criticado que "con la excusa de la transversalidad" las cuatro formaciones han "blanqueado" el gobierno "para coger cada uno la parte de su botín" y del que todo el mundo "ha sacado tajada".

Ha denunciado así la nueva estructura del Ejecutivo, en el que el PAR, CHA y Podemos "tienen su consejería" y en el que no descarta que IU -que no forma parte del cuatripartito aunque apoyó la investidura de Lambán- "tenga una dirección general".

Con la estructura aprobada ayer, el Gobierno de Aragón tiene "una consejería más, ocho direcciones generales más, más asesores y más altos cargos" pero menos dinero para el bienestar de los aragonesas y sus posibilidades de crecimiento y todo, ha denunciado, "para pagar el pacto de la vergüenza y de los sillones y que nadie se vea desplazado".

El presidente del PP se ha mostrado todavía "más preocupado" tras escuchar a los nuevos consejeros después de tomar posesión este miércoles, ya que le surgieron "grandes dudas" de que vayan a resolver "los grandes retos" que tienen por las "contradicciones" existentes entres ellos en materias como la central térmica de Andorra, la educación concertada o la fiscalidad y la depuración de las aguas.

Y por ello, con el fin de que expliquen sus programas y "transversalidad", el PP ha pedido la comparecencia de los diez consejeros en las Cortes una vez que se creen las distintas comisiones, a principios de septiembre, porque mantiene que son "cuatro minigobiernos en uno", y también quiere conocer cómo se va a afrontar la elaboración del presupuesto de Aragón para el año 2020 y cómo va a afrontar Lambán los empleos que se van a perder en la comarca de Andorra por el cierre de la térmica.