El Museo Nacional del Prado y la Fundación Botín se han embarcado en un proyecto conjunto para elaborar el primer catálogo razonado de los dibujos de Goya, un trabajo de investigación que culminará dentro de cinco años.

El catálogo, que se repartirá en cinco volúmenes, recogerá los cerca de 1.000 dibujos del artista que se conservan, la mitad de ellos depositados en El Prado y el resto repartidos en colecciones particulares y museos de todo el mundo.

Los trabajos comienzan este mes y en 2016 se espera publicar el primer volumen, coincidiendo con una exposición en Santander, en el futuro Centro de Arte Botín, hoy todavía en obras.

Los otros cuatro volúmenes verán la luz en 2019, fecha en la que se organizará una nueva exposición, esta vez, en el Museo Nacional del Prado, que celebra ese año el bicentenario de su apertura al público.

El director del museo madrileño, Miguel Zugaza, y Paloma Botín, en representación de la Fundación cántabra, han presentado hoy los detalles de este acuerdo, al que El Prado aporta su conocimiento, su personal y sus talleres, y la Fundación una partida económica de 1,7 millones de euros y la labor de coordinación y producción editorial.

Este proyecto de investigación permitirá catalogar y estudiar el casi millar de dibujos que se conservan del pintor aragonés, 520 de ellos en El Prado y unos 400 en colecciones particulares y de 40 museos de todo el mundo, entre ellos, el Rijksmuseum (Amsterdam), el Louvre (París), el Hermitage (San Petersburgo), el British Museum (Londres) y el Metropolitan (Nueva York).

Además, incluirá la restauración de los dibujos del Prado que lo precisen, lo que contribuirá a impulsar y acelerar la labor de recuperación de estos fondos.

El trabajo pretende convertirse en la obra de "referencia obligada" para estudiar esta parte de la creación de Francisco de Goya.

Hasta ahora, al margen de estudios que no abarcaban todos los dibujos o se limitaban a recopilar obras sin un análisis razonado, la obra que ha servido de referencia para acercarse a los dibujos de Goya era el catálogo de Pierre Gassier (1973-1975).

Pero no hay una catálogo razonado "como tal", y ésa es la tarea que se han fijado ahora el Museo Nacional del Prado y la Fundación Botín.

Para ello, tomarán como base los estudios desarrollados durante años en el museo madrileño que, en opinión del jefe del Departamento de Dibujos y Estampas del Prado, José Manuel Matilla, han llegado a un "punto de madurez" en el que es "obligado" enfrentarse a la elaboración de este catálogo.

Matilla y la jefa del área de Conservación de Pintura del siglo XVIII, Manuela Mena, serán los encargados de liderar los trabajos, en los que participará personal del museo y asesores externos.

Con este trabajo se quiere poner de relieve la importancia de los dibujos en el conjunto de la producción artística de Goya que, en palabras del director del Museo del Prado, fue "uno de los grandes y prolíficos pintores que convirtieron el dibujo en algo más que una habilidad y más que un camino en el proceso creativo".

"En Goya el dibujo es una razón de ser en sí misma", ha afirmado Zugaza, quien ha añadido que el artista aragonés es "una de las grandes obsesiones" del Museo del Prado.

La elaboración de este estudio supondrá también, según Paloma Botín, consolidar la línea de trabajo iniciada por la Fundación cántabra en 2006 para la investigación y difusión del dibujo español, que se ha traducido ya en la publicación de otros catálogos, como los de José de Madrazo, Alonso Cano, Pablo Gargallo o Antonio del Castillo.