Android, auxiliar del automóvil, cerró ayer con los sindicatos un preacuerdo que podría desatascar más de 14 meses de negociaciones y otras tantas reuniones en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, según informó ayer el director de Operaciones de la compañía, Simón Rosales.

El preacuerdo contempla el mantenimiento de las condiciones de trabajo de la plantilla (salarios, vacaciones y pluses, entre otros) tal y como recogía el convenio anterior, pero introduce un pacto para mejorar la flexibilidad en la planta, lo que le permite hacer frente a las exigencias del grupo PSA tras adquirir Opel.

El preacuerdo en Android, compañía que monta las puertas y los salpicaderos de todos los modelos de la factoría de Figueruelas y cuyo contrato vence este mismo año, deberá refrendarse en el día de hoy por la plantilla que está llamada a votar en los distintos turnos. De salir adelante permitiría garantizar el empleo en la factoría hasta el año 2022.

Desde la perspectiva salarial, contempla un pago lineal no consolidable de 150 euros por firma de convenio e incrementos del 0,25% en el año 2019, del 0,5% en el 2020, del 0,75% al año siguiente y del 1%.