Un autobús aparcado en cocheras se precipitó ayer por un terraplén, rompiendo la valla metálica que rodea el recinto, a las 7.50 horas. Tres grúas tuvieron que acudir para lograr remolcar el vehículo que se despeñó por un camino de acceso a una zona de huertos.

Desde el comité de empresa apuntaron a un fallo en el sistema de freno como el motivo de que el bus se deslizara. "Esto es producto de la política de recortes de esta empresa", señaló el representante sindical, Javier Anadón.

Miembros del comité denunciaron que la contrata no invierte en mantenimiento y que no hay piezas de repuesto en los talleres. "Tenemos que pedirlas y esperar a que lleguen para arreglar un bus", explicaron. "Es raro que no pase más".

Esta zona de cocheras está en pendiente. El comité ya propuso medidas de precaución como hacer dos fosos para las ruedas delanteras de los vehículos o bordillos que impida, aunque fallaran los frenos, deslizarse a los buses. Desde el comité apuntaron al Ayuntamiento de Zaragoza como el responsable de exigir a AUZSA que cumpla con el mantenimiento.