Electrodomésticos, teléfonos móviles, el control del tráfico, los procesos industriales, la energía, dispositivos médicos, aviones o satélites llevan incorporados lo que se conoce como Sistemas de Tiempo Real (STR). Son los sistemas informáticos que dan respuesta en el tiempo adecuado para que todo funcione bien, ya que un retraso en un dispositivo puede provocar graves consecuencias. No es una cuestión de rapidez sino de llegar en el momento indicado.

Así, para que un robot actúe en una cadena de montaje y recoja una pieza, previamente se ha tenido que fijar el momento en el que actúa. Cada día más dispositivos tecnológicos de nuestra vida diaria incluyen Sistemas de Tiempo Real, sistemas de control y monitorización por ordenador. En un coche se pueden encontrar desde el airbag hasta en el sistema de frenado o el control automático de velocidad, pero también en los electrodomésticos con temporizador, en la toma de imágenes y su procesamiento --en el reconocimiento de objetos o la lectura de matrículas--, en la comunicación con una videoconsola (recepción de órdenes o envío de imágenes o de datos).

La previsión es que estos sistemas informáticos vayan en aumento por la automatización de muchas de las tareas de la vida cotidiana. Sobre ello trabajaron los 40 investigadores que se reunieron esta semana en Zaragoza en unas jornadas organizadas por el Grupo de Robótica, Percepción y Tiempo Real (Ropert) del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza. Se han realizado de forma ininterrumpida desde 1998 y se ha consolidado como un punto de encuentro de los grupos españoles de investigación en Sistemas de Tiempo Real.

Durante dos días se presentaron los últimos avances españoles en esta materia y se habló de sistemas operativos de tiempo real, protocolos de comunicación, procesadores y hardware especializados, aplicaciones o técnicas de planificación de recursos y de análisis. De momento, pocas pistas. "Lo que se está haciendo es trabajar para ampliar las técnicas a la tecnología moderna, pero aún es printo para exponer ejemplos", advierte José Luis Villarroeal, del grupo Ropert, que expone que "la idea es ponernos de acuerdo, extraer sinergias y salir al mundo internacional".

La idea, pues, es profundizar en la aplicación de esas técnicas a la robótica. Aragón trabaja a fondo, aunque el grupo especializado de la comunidad admite que todavía mira y aprende. "Somos un grupo pequeño. Estas jornadas se organizan hace 17 años y se han celebrado en la Politécnica de Madrid, Lugo, Cantabria o Valencia. Ahora nos toca a nosotros pero hay que reconocer que hay grupos mucho más fuertes que nosotros, pero estamos colaborando en avanzar de cara al futuro y eso es lo importante", apuntó Villarroel.

Mientras, el airbag seguirá saltando justo a tiempo, los temporizadores de los electrodomésticos avisarán justo en el momento requerido y los semáforos harán de la precisión una cuestión de vida o muerte. La cuestión, ahora, es encontrar nuevas aplicaciones destinadas a hacer la vida más fácil. Se trata de seguir avanzando.